«Si las historias se escriben con pasión, las voces que las cuentan deben vibrar con la misma intensidad».
A los 12 años, ya tenía claro mi terreno de juego: narraba los partidos de FIFA de mis amigos disfrazado de una mezcla del maestro J.M Puyal y la pasión de Don Lama. Mientras ellos celebraban goles, yo descubría mi verdadera pasión. Cumplidos los 13 años, no habiendo pisado el instituto, dominaba Adobe gracias a un curso de edición del cual hoy, estoy muy agradecido. Ahí empezó todo: crear contenido no era un hobby, era mi lenguaje.
A los 17, al llegar a la URV, decidí que la teoría universitaria no marcaría mi ritmo. Escribí mi propio guion:
1️⃣ AD Torreforta (con 17 años): Delegado de equipo con funciones tácticas, scouting en frías gradas de baloncesto local y crónicas postpartidos.
2️⃣ CB Salou (segundo año de carrera): El mismo entrenador que me guio en Torreforta me llevó a ser delegado, analista y speaker deportivo del primer equipo de Salou (LEB Plata).
3️⃣ Tercer año: NBA/baloncesto, mi obsesión diurna (y nocturna). Lancé mi canal de análisis donde desmenuzo la liga más espectacular —y cronofágica— del mundo. La pasión no entiende de husos horarios.
4️⃣ Verano antes de empezar último año de carrera: Master deportivo improvisado a través de prácticas en tres radios. COPE Catalunya (de lunes a viernes): locutor, redactor, productor. RAC1 Migdia (sábados y domingos): mismas funciones que en COPE Catalunya, y disfrutando de experiencias únicas como la de poder comentar en directo desde el Palau Blaugrana el partido inaugural de la temporada del Barça Basket. Cero días libres, pero ¿quién necesita descanso cuando estás viviendo entre sueños?
5️⃣ Septiembre-Enero: SER Catalunya. Aquí, además de locutor, redactor y productor (como en cada etapa previa), me integré en el corazón de dos programas: "La Graderia" (de lunes a viernes) y en "Moguts pel Barça" (en días de partido)
Y en medio de todo esto, el honor: representar a la URV en el discurso de clausura del centenario de Radio Barcelona
No me conformo con informar: construyo puentes entre datos y emociones, entre canchas y pantallas, entre madrugadas de NBA y relatos que merecen quedarse despiertos.
«Al final, solo recordamos las voces que nos hicieron sentir algo».
(Y la mía no quiero que pase desapercibida).