En un entorno económico en constante evolución, los avances tecnológicos generan oportunidades y, al mismo tiempo, nuevos riesgos. En los últimos meses, la proliferación del uso de herramientas digitales ha reconfigurado totalmente el terreno de juego para delincuentes que operan desde el ciberespacio. La combinación de inteligencia artificial y técnicas tradicionales de engaño ha dado lugar a estafas más elaboradas, con un alto nivel de sofisticación.
Durante este verano, varios bancos han elevado sus protocolos de seguridad. Sin embargo, la creciente complejidad de los fraudes obliga a redoblar esfuerzos. La innovación debería potenciar la eficiencia y la seguridad, no servir como herramienta al servicio del crimen digital.
La frontera entre la confianza y el riesgo se vuelve más fina cuando las estafas adoptan formas aparentemente humanas. Correos pulidos, perfiles falsos en redes sociales y llamadas con voces familiarmente naturales hacen que resulte mucho más complicado detectar trampas antes de que se haya comprometido la información personal. En este contexto, el Banco Santander decidió emitir un aviso público.

Un aviso que pone en alerta a todos los clientes
El Banco Santander ha lanzado una alerta urgente dirigida a todos sus clientes por el aumento de nuevas estafas que circulan tanto por Internet como en redes sociales. En este comunicado, la entidad advierte que los ciberdelincuentes están empleando herramientas de inteligencia artificial para dotar de apariencia verosímil a sus engaños.
La sofisticación de estas nuevas amenazas ha superado con creces los métodos convencionales. Los estafadores ya no se limitan a mensajes mal redactados o sospechosos. Ahora pueden clonar la voz de un familiar o amigo, de forma que quien recibe la llamada cree estar en contacto con alguien de confianza.
Así operan las estafas con inteligencia artificial
Una de las fórmulas detectadas comienza con una llamada inesperada de una voz generada por IA que afirma que el correo electrónico del cliente ha sido hackeado. A continuación, la voz sugiere pulsar un enlace para “solucionar el problema”. Si el usuario cede y hace clic, estaría otorgando a los delincuentes el control de su información personal.

En paralelo, se ha identificado otra vía de ataque a través de redes sociales como TikTok, donde aparecen vídeos que prometen descargas gratuitas de software popular como Windows 11, Spotify Premium o Microsoft Office. En la práctica, esos enlaces conducen a malware que compromete dispositivos en lugar de proveer programas legítimos.
Además, han circulado ofertas falsas que imitan identidades visuales de bancos o tiendas conocidas —incluyendo imágenes, logos o nombres familiares— con el objetivo de ganar la confianza del usuario. Detrás de estas webs aparentes se esconde un propósito claro: robar datos bancarios o sustraer dinero directamente de las cuentas.
Las recomendaciones de seguridad del Santander
Ante esta amenaza creciente, Santander ha compartido una serie de consejos prácticos para evitar caer en estas trampas. Recomienda desoír llamadas que exijan acción inmediata, incluso si la voz suena familiar. Es fundamental comprobar la autenticidad de los perfiles en redes sociales y desconfiar de anuncios irresistibles.
Nunca debería compartirse información financiera o personal por teléfono o en formularios de dudosa procedencia. Se aconseja acceder manualmente a los sitios oficiales, verificando que la URL sea correcta, y siempre utilizar contraseñas robustas, distintas para cada cuenta, cambiándolas con frecuencia.
Si se recibe cualquier comunicación sospechosa, la recomendación es interrumpir la interacción y alertar inmediatamente a la entidad bancaria. En tiempos de innovación acelerada, protegerse implica también mantener la guardia alta. Lee siempre con atención, pon en duda lo que parezca demasiado familiar o urgente, actúa con prudencia y, ante la duda, consulta directamente con tu banco.