Media España se ha quedado sin palabras después de que saliera a la luz un episodio prácticamente desconocido de la infancia de Pablo Urdangarin. Un recuerdo lejano que hoy cobra una relevancia inesperada al entrelazarse con el escándalo que sacude a la monarquía noruega.
Nada hacía presagiar en aquellos momentos lo que terminaría siendo la historia. Marius Borg, el hijo que la princesa Mette-Marit de Noruega tuvo con su primera pareja, se enfrenta ahora a 32 delitos por acusaciones de agresiones a varias mujeres.

Un golpe que hace tambalear no solo la estabilidad de su madre, sino también el futuro de la Corona noruega. Nunca antes la Casa Real había sido tan cuestionada.
Pablo Urdangarin pasaba sus vacaciones en Mallorca
Años atrás, sin embargo, todo era distinto. El príncipe heredero Haakon y Mette-Marit se dejaban ver por Europa junto al pequeño Marius. Felices y en familia, mostraban al mundo una imagen de unión.
Haakon, en un gesto que sorprendía a muchos, asumía el rol de segundo padre del niño, a quien trataba como a su propio hijo. Las vacaciones en Palma de Mallorca eran uno de los momentos más esperados. Allí, bajo el sol del Mediterráneo, coincidían con los hijos de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin.

Las playas idílicas de la isla se convirtieron en el escenario de una amistad inesperada. Pablo Urdangarin, aún siendo un niño, jugaba en la arena junto a Marius Borg y sus hermanos Juan y Miguel.
Iñaki Urdangarin, entonces duque de Palma y figura todavía muy respetada dentro de la Familia Real, se encargaba de acompañar a sus hijos, mientras Haakon hacía lo propio con Marius. En más de una ocasión se les unía Kyril de Bulgaria, formando un curioso grupo de padres y herederos que cuidaban de los pequeños.
Nadie en España esperaba la última hora sobre Pablo Urdangarin
Hoy, aquellas imágenes cobran un significado muy distinto. Marius Borg, aquel niño que compartía juegos de verano con Pablo, es ahora el protagonista de un caso judicial que sacude a toda Noruega. Y el hecho de que Pablo Urdangarin aparezca vinculado a su infancia ha dejado perplejos a muchos.

Para Zarzuela eran otros tiempos. La unión familiar parecía inquebrantable y las sonrisas se multiplicaban frente a las cámaras. Nadie podía imaginar que, años después, tanto Iñaki Urdangarin como Marius Borg serían protagonistas de titulares tan controvertidos.
La noticia de esa relación de infancia ha sorprendido en España, donde pocos sabían que Pablo Urdangarin había coincidido con el hijo de Mette-Marit en aquellos veranos mallorquines. Ahora, el paralelismo entre las dos familias reales y el presente convulso de ambas hace que media España se quede, literalmente, sin palabras.