Pilar Eyre es una de las periodistas más reconocidas y con mayor conocimiento sobre las monarquías europeas, y especialmente sobre la Casa Real. Autora de varios libros sobre la Familia Real y habitual comentarista de su actualidad, Eyre ha vuelto a sorprender a sus seguidores con una revelación inédita sobre la reina Sofía.
La comunicadora ha confesado que este verano se topó con un episodio desconocido de la vida de la madre de Felipe VI. "Es algo relacionado con su espiritualidad. Es una reina a la que le interesan los mundos paralelos", ha confesado la experta.

"Su madre siempre creyó en la presencia de los muertos entre nosotros. Sofía dejó la religión ortodoxa al casarse con Juan Carlos y hacerse católica, pero nunca ha abandonado del todo sus raíces, celebrando la Pascua en Grecia", explica Eyre.
Sofía tuvo que pedir ayuda espiritual a un monje
Interesada en religiones, iglesias y corrientes esotéricas, la periodista cree que doña Sofía mantiene un vínculo especial con sus seres queridos fallecidos. A quienes pediría ayuda para su hermana, Irene de Grecia, que atraviesa problemas de salud.
Fue en una conversación con su propia hermana cuando Pilar Eyre recordó que antes del verano consultó sus dudas literarias con un monje del Tíbet que visitó Barcelona. Allí, en un ambiente de profunda paz espiritual, descubrió en un libro de este lama un episodio que involucra directamente a la reina Sofía.

Según el religioso, en la década de los 90 recibió una llamada para reunirse con doña Sofía, interesada en aclarar pasajes del Libro tibetano de la vida y de la muerte. Aunque el encuentro se intentó disimular invitando a representantes de otras religiones, Sofía logró sentarse junto al lama y conversar durante toda una comida.
Doña Sofía volvió a reencontrarse con el monje en Marivent
“El dolor no se detiene ante el dinero, la popularidad o el poder. Sofía sufría una mala época, marcada por las humillaciones públicas y las infidelidades del rey”, relató el monje.

Tiempo después, Sofía lo invitó a Marivent, pero la cita fue cancelada a última hora por el personal de seguridad. El lama lamenta no haber podido ofrecerle más consuelo, aunque recuerda que le entregó obsequios espirituales como thangkas y figuras de Buda.
Para Pilar Eyre, este episodio confirma que, tras la imagen de reina fría y distante, Sofía escondía un gran sufrimiento personal, intentando sobrellevarlo en silencio mientras sonreía ante el mundo.