Esta semana, Reino Unido se ha visto envuelto en un clima de expectación por un gesto inesperado de Carlos III. El monarca, que se encuentra en Escocia desde finales de agosto, ha tomado una determinación que nadie había anticipado, vinculada a un movimiento de un miembro clave de la Familia Real. La decisión ha despertado rumores de una posible reunión privada que, de producirse, marcaría un antes y un después en la relación familiar.
El protagonismo no recae solo en el rey, sino también en el príncipe Harry, que ha vuelto a Londres para cumplir con varios compromisos solidarios. Mientras tanto, la pregunta que flota en el aire es inevitable: ¿se producirá un acercamiento entre padre e hijo tras casi dos años de distancia?

Carlos III sorprende al Reino Unido al tomar una inesperada decisión en Balmoral
La situación no es menor, pues Harry no ha visto a su padre desde febrero, cuando viajó a Clarence House tras el anuncio del cáncer de Carlos III. Antes de aquello, su último encuentro se remonta a 19 meses atrás. Desde entonces, sus visitas al Reino Unido han sido breves y marcadas por procesos judiciales y funerales familiares, como el de Lord Fellowes en 2024.
El duque de Sussex viajó desde California sin Meghan Markle, que decidió quedarse en Montecito al cuidado de sus hijos, Archie y Lilibet. Ayer, se le vio salir de la Suite Windsor en Heathrow tras aterrizar, antes de rendir un homenaje íntimo a la reina Isabel II en la Capilla de San Jorge. Allí depositó flores y una corona, en un gesto de recuerdo hacia su abuela, cuyo fallecimiento sigue marcando la agenda emocional de la familia real.
Tras esto, The Sun confirmó la gran noticia: Carlos III interrumpirá sus vacaciones en Balmoral para regresar a Londres. El movimiento, calificado como "inesperado" en medios británicos, ha generado especulaciones sobre un posible encuentro con Harry, que permanecerá en Reino Unido hasta el jueves. El rey habría decidido modificar su agenda en un gesto llamativo que rompe con la tradición de permanecer en Escocia durante todo septiembre.

En Londres, el príncipe Harry cumplirá con varias citas solidarias. Este martes visitará el Centro de Estudios de Lesiones por Explosiones del Imperial College, en el oeste de la ciudad. Además, durante su estancia de cuatro días, participará en actos de Children in Need, el Premio Diana y la Fundación Invictus.
Otro elemento que podría prolongar la estancia de Harry en Reino Unido es el fallecimiento de Katharine, duquesa de Kent, a los 92 años. Su funeral, aun sin fecha confirmada, podría reunir nuevamente a varios miembros de la Familia Real. La duquesa fue amiga cercana de Diana de Gales y una figura influyente en la vida de Harry durante su infancia, lo que añade un componente emocional a su despedida.
La posibilidad de que Harry se quede para asistir al funeral abre una ventana más amplia para un encuentro con Carlos III. Aunque no hay confirmación oficial, la suma de circunstancias, su regreso en solitario, la agenda solidaria y el luto familiar, configuran un escenario único para un acercamiento tras años de frialdad.
La distancia del príncipe Guillermo y el príncipe Harry
El contraste con su hermano mayor sigue siendo evidente. Mientras Harry asistía a los WellChild Awards, Guillermo y Kate Middleton estaban a apenas 12 kilómetros, participando en un acto con la Federación Nacional de Mujeres en Berkshire. La imagen de los hermanos, separados, pero compartiendo escenario público el mismo día, refleja la fractura que aún persiste tras el llamado 'Megxit'.
Ayer mismo, el duque de Sussex se mostró sonriente y relajado en el evento. Allí bromeó con un adolescente sobre la relación con sus hermanos, preguntando: "¿Te vuelve loco?". Sin embargo, el chico le respondió que no, que se llevaban bien.

A esto, Harry le respondió: "Sabes qué, hermanos". Sus palabras evocaron recuerdos de sus tensiones con Guillermo, a quien criticó en sus memorias Spare y en su serie documental de Netflix. Los analistas reales destacan que, pese a la distancia, Harry mantiene una relación menos tensa con su padre que con su hermano.
El regreso anticipado de Carlos III desde Balmoral y la estancia prolongada de Harry en Londres han despertado gran expectación en el Reino Unido. La coincidencia temporal y geográfica coloca a padre e hijo en un punto de posible reencuentro tras casi dos años de distanciamiento. Ahora la incógnita es si ambos aprovecharán la ocasión para dar el primer paso hacia una reconciliación que muchos consideran necesaria.