La historia sentimental de Dani Alves nunca ha sido tranquila y hoy vuelve a colocarse en el centro del huracán. La calma prometida por la inminente paternidad se desvanece cuando las dos mujeres clave en su vida cruzan reproches en público.
El brasileño, uno de los laterales más laureados del Barça y de la selección de Brasil, intenta rearmar su vida personal tras meses convulsos. Su actual esposa, la modelo Joana Sanz, anunció embarazo a finales de marzo, apenas días después de la absolución del exfutbolista. El nuevo capítulo familiar parecía un bálsamo, aunque la paz ha durado menos de lo esperado.
Un comentario por el 19º cumpleaños que incendia Instagram
El desencuentro nace en una publicación de Dinorah Santana (ex-mujer de Alves) celebrando el decimonoveno cumpleaños de su hijo mayor, Daniel. En ese contexto, una usuaria dejó un comentario irónico sobre el papel de Alves como padre, reprochándole años de distancia con los chicos. Joana Sanz respondió con una frase que encendió la mecha y multiplicó las reacciones en cadena.

Sanz defendió a su marido con un mensaje que se volvió viral en minutos. “No hables de lo que no conoces, si lleva dos años sin verlos es porque así ellos lo han decidido. Cuando el grifo se cierra, la ingratitud llama a la puerta”, escribió. Esto provocó un terremoto mediático inmediato. La réplica no tardó en llegar desde el otro lado.
Dinorah contraataca en ‘Fiesta’ con reproches y fechas dolorosas
En conexión con el programa ‘Fiesta’, la primera esposa del jugador estalló y decidió poner cifras y contexto a la polémica. Aseguró que sus hijos “no son interesados” y que el supuesto “grifo” no se cerró hace dos años. Según Dinorah fue en 2020, cuando Alves habría dejado de cumplir con la manutención de los menores. Remató su intervención con una acusación directa hacia la modelo.
“Mis hijos no son unos interesados, la interesada es esa señora”, sentenció Santana, elevando el tono del conflicto. La brasileña afirmó además que el futbolista no mantiene relación con los chicos, pese a intentos de reencuentro frustrados durante este verano, y pidió respeto para ellos en plena tormenta.

La nueva etapa de Alves y el peso del pasado inmediato
El episodio llega cuando Alves afronta una tercera etapa vital marcada por la paternidad y el deseo de pasar página. El 28 de marzo, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya revocó la condena de la Audiencia de Barcelona y lo absolvió del delito de agresión sexual. Tras el fallo, el exjugador recuperó sus pasaportes y quedó libre de medidas cautelares.
Pese a la absolución, la Fiscalía anunció que presentaría recurso de casación ante el Supremo, prolongando la sombra judicial sobre el relato público. Ese alargue institucional explica, en parte, la sensibilidad de cualquier conversación que afecte a su imagen y a su entorno más cercano.
Dos familias y un mismo foco: hijos, dinero y reputación
Dinorah Santana fue esposa y representante del jugador, con quien tuvo a Daniel y Victoria, y se separó de Alves hace más de una década. La relación entre ambos ha pasado por altibajos, también legales, especialmente alrededor de obligaciones económicas y decisiones familiares en momentos críticos. La exposición pública de los menores añade un elemento ético que todos deberían cuidar.

Del otro lado, Joana Sanz ha sostenido la defensa del exfutbolista en los peores meses y ha compartido un embarazo que ella misma definió como un camino duro y muy deseado. Su relato de pérdidas, tratamientos y miedos generó apoyo, pero también críticas, amplificadas por el ruido que envuelve cualquier noticia con el apellido Alves. La intimidad, una vez más, queda a merced del trending topic.
Qué viene ahora: tregua imposible o un acuerdo por los chicos
Con el nacimiento a la vuelta de la esquina, cualquier polémica se siente más áspera y más visible. La prioridad debería ser blindar a los hijos de una guerra que ya excede el corazón y roza la imagen y la reputación. Un gesto de contención por ambas partes abriría una puerta a la tregua.