Noruega ha amanecido con una noticia inesperada. La princesa Mette-Marit ha abandonado su palacio y lo ha hecho por el bien de su hija, la princesa Ingrid Alexandra. Tres semanas después de instalarse en Australia, Ingrid ya ha recibido la primera visita.
La heredera, segunda en la línea de sucesión al trono, se ha adaptado rápidamente a su nueva vida. Ha comenzado sus estudios de Ciencias Sociales en Sídney, especializándose en Relaciones Internacionales y Economía Política.

Ingrid ha ejercido de anfitriona y ha recibido a sus padres, el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit. La familia ha protagonizado una escapada estival secreta, y la visita ha ocurrido en medio de una doble polémica. La situación ha generado una nueva crisis mediática para la Corona.
La princesa Mette-Marit sale de Noruega para ayudar a su hija
El objetivo del viaje ha sido claro, según la revista SE og HØR, la intención ha sido ayudar a Ingrid en sus primeros pasos. La joven ha vivido esta etapa con gran ilusión.
“Será emocionante. Me aportará nuevas perspectivas tanto en la política europea como en la internacional. Seguro que aprenderé mucho”, ha declarado.

La princesa Mette-Marit ha permanecido varios días en Sídney y ha ayudado a su hija a instalarse. Ha organizado con ella su apartamento y su rutina universitaria. Mientras tanto, el príncipe Haakon se unió al viaje más tarde, ya que permaneció en Portugal practicando surf.
Fuentes cercanas han asegurado que Mette-Marit ha buscado el consejo de la reina Mary de Dinamarca. La monarca es madrina de bautizo de Ingrid y también ha vivido la experiencia de enviar a un hijo al extranjero.
La decisión de la princesa Mette-Marit ha sorprendido en Noruega
La visita ha coincidido con un momento delicado para la Casa Real noruega. En el país, algunos sectores han criticado el gasto de la estancia, mientras que otros han cuestionado que Mette-Marit haya dejado el palacio en pleno verano oficial de trabajo. Sin embargo, la decisión ha sido firme: Mette-Marit ha priorizado a su hija sobre el protocolo.

En estos días, madre e hija han compartido tiempo en cafeterías, librerías y paseos por la bahía de Sídney. La joven princesa ha mostrado su campus universitario y ha presentado a algunos compañeros. Ha explicado sus asignaturas y sus planes futuros.
Ingrid se ha quedado en Australia para continuar con su formación. La decisión ha dejado claro que, por encima de la etiqueta real, la familia ha puesto en primer lugar el bienestar de la joven heredera.