Los reyes de España han dado el pistoletazo de salida a sus vacaciones en Mallorca. Como ya es tradición, han elegido el Palacio de Marivent como residencia estival. Ahora, Leonor ha sido la que ha acabarado las miradas al salir junto a su familia al cine.
El primero en llegar ha sido el rey Felipe VI. Lo ha hecho hace unos días, compaginando su estancia con su agenda institucional. El despacho de verano con el presidente del Gobierno ha sido el acto inaugural de estas vacaciones reales.

Poco después, la reina Letizia ha aterrizado en la isla acompañada de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Las tres han retomado sus escapadas veraniegas habituales y este año, como en anteriores ocasiones, no han faltado los planes de ocio en familia. Uno de los más recurrentes ha sido su tradicional visita al cine.
Leonor se va al cine en Mallorca junto a su familia
Letizia y sus hijas han acudido al cine Rivoli. Allí han visto En un lugar de la mente, un documental protagonizado por José Corbacho y Cati Solivellas. La cita ha sido una auténtica noche de chicas, una de esas bonitas actividades que refuerzan los lazos familiares y que demuestran la cercanía entre madre e hijas.
Sin embargo, esta salida ha generado gran atención mediática por un detalle muy particular. La actitud de la princesa Leonor con su madre ha llamado especialmente la atención.

Mientras la infanta Sofía ha ido cogida de la mano de la reina Letizia, Leonor ha optado por caminar sola. Con paso firme, ha mostrado una imagen de seguridad. No ha necesitado del contacto físico para sentirse cómoda.
Su comportamiento ha sido interpretado como una señal de independencia. También como una muestra de madurez.
La princesa Leonor acapara las miradas en la salida familiar por Mallorca
A sus escasos 18 años, Leonor ha demostrado que está preparada para asumir su rol institucional. Se ha mostrado cercana, pero también decidida y sin titubeos. Su lenguaje corporal ha dejado claro que está cada vez más cómoda ante las cámaras.

La prensa ha recogido este gesto como una declaración silenciosa de liderazgo, una manera sutil de marcar presencia. No ha hecho falta ningún discurso porque su manera de actuar ha hablado por sí sola. Ha sido un detalle breve, pero poderoso.
Una vez más, Leonor ha mostrado que está en el camino de convertirse en la futura reina de España. Mallorca ha sido el escenario, y el cine, el telón de fondo. Pero la protagonista indiscutible ha sido ella.