La princesa Leonor ha vivido uno de los momentos más intensos y emocionantes desde que asumió funciones públicas. La heredera al trono ha estado abrumada por la fuerza del acto celebrado en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. El rey Felipe VI y 2.000 personas han presenciado en directo una ceremonia espectacular que ha sido todo un éxito de convocatoria y de contenido.
El acto central de los Premios Fundación Princesa de Girona ha superado todas las expectativas. La presencia de las autoridades, entre ellas el president Salvador Illa, ha devuelto el peso institucional a una gala que, en ediciones pasadas, fue más discreta. Esta vez, la expectación ha sido enorme, y todos los focos han estado puestos en Leonor.

La princesa ha sido la gran protagonista de una velada que combinó emoción, música y un despliegue tecnológico sin precedentes. Durante su llegada, la Familia Real fue recibida entre ovaciones, en un momento en que el Rey se llevó la mano al corazón y Leonor miró a cámara con firmeza. Vestida con un elegante mono azul oscuro, ha formado un trío visualmente poderoso junto a su madre y su hermana.
La princesa Leonor toma la palabra con firmeza ante el rey Felipe
La escenografía ha incluido pantallas de cinco metros en forma de molécula, creando una experiencia inmersiva con el agua como símbolo de vida y renovación. Todo el evento ha estado atravesado por un mensaje claro: el entusiasmo de la juventud puede transformar el mundo. Y eso ha quedado reflejado en la entrega de premios a jóvenes que están marcando la diferencia desde la ciencia, el arte, la empresa o la salud.
La banda sonora del compositor Aday Cartagena y el estreno de la obra solidaria Mano a mano, de Julio Reyes Copello, han emocionado al público. La actuación de los pianistas Alba Ventura y Gonzalo Villarroel también ha sido muy aplaudida. La calidad musical ha estado a la altura del significado del evento.

Cuando Leonor ha tomado la palabra, se ha hecho el silencio en el teatro. "Debo admitir que me impone estar aquí", ha dicho al empezar su intervención, haciendo referencia al Liceo como “santuario de las artes”. Después ha mencionado a Eduardo Mendoza, cuyas obras está leyendo ahora, en un guiño a la cita de octubre con los Premios Princesa de Asturias.
La evolución de la princesa y el respaldo del rey, reconocidos por la Fundación Princesa de Girona
En su intervención, la princesa ha agradecido a los premiados su talento y su determinación. Ha hablado del valor de cada uno, del propósito y del trabajo bien hecho. Su discurso, pronunciado con seguridad, ha sido muy aplaudido y ha dejado claro que su evolución como figura pública es cada vez más visible.
Según Salvador Tasqué, director de la Fundación, "lo que observamos es una evolución enorme". Ha destacado que Leonor prepara los discursos con mucha antelación, que se implica y ensaya con su hermana Sofía. También ha señalado que su dominio del catalán ha sorprendido incluso a los asistentes locales.

Tras el discurso del rey, la Familia Real ha abandonado el Liceo entre aplausos. La despedida ha sido cálida, reflejo de una jornada que ha consolidado a la princesa como referente para su generación. Lo que ha vivido Leonor esta noche no ha sido solo una ceremonia más, sino un paso firme en su camino como futura reina.