Las noches de Ibiza, conocidas por su glamour y exclusividad, han vuelto a ser el escenario de una nueva controversia protagonizada por Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón. Cuando parecía que su traslado a Abu Dabi había calmado las aguas, el hijo de la infanta Elena ha regresado a España para unas vacaciones estivales que no han pasado desapercibidas.
Lejos de la discreción que se esperaría, Froilán se ha visto envuelto en un altercado en una conocida discoteca de la isla, un episodio que ha reabierto el debate sobre su actitud y ha generado una oleada de críticas. Los hechos, que incluyen un tenso reencuentro con su expareja y un enfrentamiento con una joven, han sido ampliamente comentados en redes sociales, dibujando una imagen poco favorable del sobrino del Rey.
El detonante: un encuentro cargado de tensión
Todo comenzó con la inesperada coincidencia de Froilán y su expareja, Belén Perea, en la isla pitiusa. Según se ha relatado en el programa 'Fiesta' de Telecinco, el nieto del rey emérito no habría encajado nada bien la presencia de Perea, quien se encontraba disfrutando de unos días de descanso con su nueva pareja.

Al parecer, la ruptura, ocurrida hace menos de dos meses, todavía es una herida abierta para Froilán, quien, según fuentes del programa, habría intentado contactar con ella insistentemente hasta en 20 ocasiones antes del encuentro.
La tensión culminó en una de las discotecas más exclusivas de Ibiza, cuando Belén tuvo problemas para acceder al local. Fue el propio Froilán quien, al percatarse de la situación, salió a buscarla para facilitar su entrada, un gesto que, lejos de calmar los ánimos, pareció avivar un drama que no había hecho más que empezar.
La polémica estalla: "Actuaba como si fuera el dueño de la discoteca"
El momento más crítico de la noche llegó más tarde, y fue una testigo quien sacó a la luz el comportamiento de Froilán. En el programa 'TardeAR', una joven llamada María relató su desagradable experiencia con el sobrino del Rey. "Me topé con una situación bastante incómoda. Me sentí bastante intimidada.

Estaba alucinando, no entendía a qué venía todo esto", explicó. Según su testimonio, la actitud de Froilán era de una prepotencia desmedida: "Actuaba como si fuera el dueño de la discoteca, literalmente. Hablaba con una prepotencia...".
El conflicto se intensificó cuando, según María, Froilán se mofó de ella al no prestarle atención. "Me dijo que, si quería una foto con él, se lo dijera", relató la joven, quien calificó el momento como una de las situaciones más incómodas que ha vivido. La tensión fue en aumento y, según su versión, Froilán la acusó directamente: "Me empezó a decir que era una maleducada, que era grosera. Me empezó a mirar con una cara súper desafiante".
Este testimonio ha corrido como la pólvora, alimentando la imagen de un joven Borbón con un carácter difícil y poco acostumbrado a que le lleven la contraria.

Reacciones y un futuro incierto
Como era de esperar, este nuevo episodio no ha tardado en generar un aluvión de comentarios y ha puesto de nuevo el foco en la Casa Real y en la decisión de "alejar" a Froilán a Abu Dabi. Aunque no ha habido declaraciones oficiales por parte de la familia, el descontento es palpable en el ambiente mediático.
Este tipo de comportamientos no hacen más que perjudicar la imagen de la Corona, y muchos se preguntan si su estancia en los Emiratos Árabes está sirviendo realmente para alejarle de las polémicas o si, simplemente, las pospone hasta su regreso a España. Además, hay que tener en cuenta que no es la primera vez que Felipe VI ha 'avisado' a su hermana por el comportamiento del nieto mayor de Juan Carlos I y la Reina Sofía.