El rey Felipe, a sus 57 años, ha hecho una promesa que ha conmovido profundamente a la reina Sofía, poniendo de manifiesto el fuerte vínculo que une a la familia real. Esta declaración cobra especial importancia en el contexto actual, marcado por el delicado estado de salud de un miembro muy querido. Sin duda, ha supuesto un gran alivio para la reina emérita, que ha vivido semanas llenas de preocupación.
El motivo de esta promesa es la princesa Irene de Grecia, hermana menor de la reina emérita, quien actualmente vive con Sofía en el Palacio de la Zarzuela. Con 83 años, Irene atraviesa un momento complicado debido a diversos problemas de salud que han ido empeorando en los últimos meses. El rey Felipe se ha comprometido a velar personalmente por su bienestar, asegurando que estará rodeada de los mejores cuidados médicos.

Además, Felipe VI ha garantizado que tanto él como la reina Letizia visitarán a la princesa Irene todos los días, para acompañarla y ofrecerle el apoyo que necesita. Esta muestra de cariño ha emocionado mucho a la reina Sofía, que ve en su hermana como una amiga y confidente. La unión de la familia se fortalece en estos instantes de incertidumbre y preocupación.
Irene de Grecia enfrenta un verano complicado desde su refugio en la Zarzuela
Desde su mudanza a la Zarzuela, tras el fallecimiento de su madre Federica de Grecia, Irene ha llevado una vida tranquila y resguardada en palacio. Sin embargo, este verano ha sido especialmente duro para la familia real, ya que la salud de la princesa ha empeorado notablemente. De hecho, ni siquiera ha podido desplazarse a Marivent, en Mallorca, lugar donde solía pasar temporadas estivales.

El Palacio de la Zarzuela se ha convertido en el refugio donde Irene recibe atención constante y personalizada. Allí, cuenta con todas las comodidades necesarias para hacer su día a día lo más llevadero posible, rodeada de cuidados que incluyen apoyo médico y atención familiar cercana. Su estado ha obligado a adaptar su entorno para facilitar su movilidad y confort.
El rey Felipe asume un papel activo mientras la reina Sofía se mantiene esperanzada
Las últimas imágenes públicas de la princesa la mostraron en silla de ruedas, lo que evidencia sus dificultades para desplazarse. Estos problemas físicos han incrementado la preocupación en la familia y han impulsado la decisión del rey Felipe VI de asumir un papel activo en su cuidado diario. La delicada situación ha unido aún más a la familia real.
Así, la promesa de Felipe VI no solo demuestra su compromiso como monarca, sino también como miembro de una familia que, en momentos complejos, se apoya mutuamente con amor y dedicación. La reina Sofía ha encontrado en esta muestra de apoyo un motivo para emocionarse y reforzar la esperanza en que Irene reciba la mejor atención posible en estos tiempos difíciles.