Las relaciones entre el rey Federico y su hermano, el príncipe Joaquín, nunca han sido fáciles. Sin embargo, desde que comenzó el reinado de Federico, no se ha hecho público ningún conflicto entre ellos, más bien lo contrario. Aunque ahora se ha filtrado una última hora que los ha puesto en boca de todos, una polémica herencia familiar podría volver a enfrentarlos.
Al tomar el relevo de su madre, la reina Margarita II, Federico ha mostrado gestos conciliadores hacia Joaquín y su familia. A sus hijos mayores incluso les ha otorgado condecoraciones. Ha recordado así que, aunque no tengan funciones oficiales, siguen siendo parte querida de la institución.

Pero ahora todo esto se ha puesto en entredicho, un medio danés, SE og HØR, ha revelado un asunto que podría reavivar tensiones familiares. Según su información, no se ha resuelto un punto importante: el destino de una propiedad privada de la reina Margarita en Francia. Se trata del castillo de Cayx, en Cahors, que ha sido durante décadas el refugio vacacional del príncipe Joaquín y su familia.
Federico y Joaquín de Dinamarca pasan sus vacaciones en el castillo privado de su madre
La reina Margarita ha traspasado la jefatura del Estado a Federico en enero de 2024. En su momento, parecía haber dejado todo organizado. Entre otras decisiones, ha retirado los títulos reales a los nietos que no tendrían función institucional, todos ellos, los cuatro hijos de Joaquín.
Pero el tema del castillo francés ha quedado sin resolver. Aunque en la mayoría de casas reales las propiedades han pasado al heredero de la corona, el caso de Cayx es diferente.

Fue una compra personal de Margarita en 1974. No pertenece al patrimonio nacional, no está en Dinamarca, no tiene valor institucional pero sí emocional.
El experto Lars Hovbakke Sørensen ha afirmado que es probable que sea el rey Federico quien acabe quedándose con la propiedad. Incluye una explotación vinícola y su valor es incalculable, no solo por su terreno, sino por su simbolismo. El propio príncipe Henrik, antes de fallecer en 2018, ha sugerido que Cayx sería para el heredero.
Joaquín de Dinamarca viaja más al castillo que Federico
Sin embargo, en los últimos años, Joaquín y su familia han sido quienes más han frecuentado la propiedad. Su esposa, la princesa Marie, es francesa y sus hijos, Nicolás y Félix, han pasado allí muchos veranos. Incluso la reina Margarita ha seguido visitando la zona, como una más entre los locales.

Pero todo parece indicar que el castillo pasará a manos del rey. Joaquín no lo puede detener. La reina no ha dejado instrucciones claras.
Si no hay testamento específico, será Federico quien decida. Y en esa decisión, puede volver a encenderse una llama que, por años, ha permanecido apagada.