Tras todo un largo verano disfrutando de la tranquilidad, la angustia y la preocupación han vuelto a la vida de la reina Letizia. La princesa Leonor cumple su tercer día en la Academia del Aire de San Javier y Letizia no puede evitar la desazón ante lo último.
La reina es consciente de que esta última etapa en la formación militar de su primogénita es la más delicada y difícil para ella. No obstante, por tradición e historia está obligada a superar sus temores y su madre no puede evitar preocuparse. Desde la Academia procuran que Leonor se sienta cómoda, pero tiene por delante 10 meses realmente duros.

Saltan las alarmas en la reina Letizia tras lo último de la princesa Leonor
La princesa Leonor ya se encuentra instalada en el que será su nuevo hogar durante los próximos 10 meses. La Academia del Aire de San Javier acoge entre sus alumnos a la primogénita de la reina Letizia con grandes honores. La información sobre sus primeros días no ha dejado de llegar, pero una última hora angustia especialmente a la mujer de Felipe.
La reina Letizia está muy preocupada por el miedo que siente la princesa Leonor a volar y a las alturas. Aunque verla pilotar un avión es la imagen que más se espera de la heredera, para Leonor supone todo un reto. Viene de pasar cinco meses navegando en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, donde superó mareos, pero ahora volar representa algo distinto, más profundo.

Ante esta situación, lo último que se ha sabido sobre la princesa es que cuenta con un instructor solo para ella. Este profesional ha sido el encargado de enseñarle el avión que, en su etapa final en la Academia, pilotará en solitario. Se trata de la primera toma de contacto de aquello que más respeto y nerviosismo ocasiona en Leonor.
Si bien en su etapa en Elcano la vimos subirme al mástil, testigos afirman que se apreciaba un temblor en ella durante su ascenso. Y es que el miedo de la princesa Leonor a las alturas hace que la reina Letizia aprecie su estancia en Murcia con desazón.
La reina Letizia sabe que Leonor no tiene más opción
Quizás lo que más angustia a la reina Letizia es saber que la princesa Leonor debe pasar por este trance por obligación. Su rol en la Corona implica ser conocedora de los tres ejércitos y graduarse con honores en cada uno de ellos. La travesía en Elcano fue complicada y Leonor tuvo que superar numerosas situaciones en alta mar.
No obstante, el Ejército del Aire es el más exigente y el que mayores complicaciones conlleva. No solo se trata de saber pilotar un avión, sino de manejar una máquina capaz de sortear con agilidad y precisión una situación bélica. Lo que añade más tensión a una actividad ya de por sí dura para la princesa Leonor.

La reina Letizia observa todo con atención y preocupación por cómo Leonor está luchando por hacer frente a sus miedos y cumplir con su obligación. A su hija la protege una instructora designada, la primera mujer piloto de Eurofighter, además de un equipo de seguridad y apoyo personalizado. Es una forma de garantizar que la formación continúe sin perderse ningún detalle por el vértigo y el miedo que la princesa Leonor pueda sentir.
La heredera ha aprovechado este verano para prepararse y leer todo sobre aviones y protocolo de la academia. Eso le da motivación, aunque confiesa que lo afronta “con ganas de aprender” pero “poco a poco”. Una frase que refleja ese equilibrio entre ilusión y respeto por lo que implica subirse en un avión.
Así las cosas, la trayectoria miliar de la hija de la reina Letizia avanza cumpliendo con creces lo que se espera de ella. No así sus inquietudes, pues para ella supone un problema afrentarse a su miedo a volar.