Rafa Nadal y Xisca Perelló sonriente vestida elegantemente frente a una moderna casa iluminada por la noche.

El pueblo de Mallorca donde Rafa Nadal y Mery Perelló tienen una mansión de marqueses

Rafa Nadal ha recibido un marquesado de parte del rey Felipe VI que ha consolidado su buena reputación en Baleares

Rafa Nadal ha comenzado una nueva etapa en su vida y no precisamente en las pistas de tenis. El tenista ha sido distinguido recientemente por el rey Felipe VI con un título nobiliario que lo eleva oficialmente a la categoría de marqués. Concretamente, Nadal ha sido nombrado marqués de Llevant, un reconocimiento que honra su trayectoria y consolida aún más su figura en las Islas Baleares.

Este nuevo título lo ha estrenado de una forma muy simbólica, visitando el Palacio de Marivent, donde veranea la familia real. Se trata de un gesto cargado de significado, ya que Nadal mantiene desde hace años una excelente relación con la Casa Real. Su imagen como deportista ejemplar, discreto y comprometido con su tierra lo ha convertido en un orgullo para Baleares y para toda España.

Rafa Nadal y Xisca Perelló posan juntas en un evento de la Fundación Rafa Nadal, ambos visten de manera elegante y sonríen frente a un fondo con el logotipo de la fundación.
El matrimonio es bastante discreto | Europa Press

La conexión de Nadal con Mallorca es más profunda de lo que muchos imaginan. No solo nació allí, sino que nunca ha querido romper su vínculo con la isla, a pesar de su fama internacional. Prueba de ello es la espectacular mansión que comparte con su mujer, Mery Perelló, en una tranquila localidad del este mallorquín: Porto Cristo.

El pueblo donde viven Nadal y Xisca Perelló

Porto Cristo es un pequeño núcleo costero perteneciente al municipio de Manacor, donde Rafa Nadal tiene sus raíces familiares. Se trata de un enclave pintoresco, famoso por sus calas de aguas cristalinas y por ser el hogar de las conocidas Cuevas del Drach. A pesar de su belleza, ha sabido mantenerse alejado del turismo masificado, lo que le confiere una atmósfera discreta y familiar.

Este entorno privilegiado ha sido el elegido por la pareja para establecer su residencia definitiva. La mansión que poseen allí es, en todos los sentidos, digna de un título nobiliario. Cuenta con una ubicación privilegiada frente al mar, amplios jardines y todos los lujos imaginables, sin renunciar a la privacidad.

Montaje de fotos de primer plano de Rafa Nadal serio y su pareja, Xisca Perelló, con rostro sonriente
Rafa Nadal y Xisca Perelló son marqueses | esp.xcatalunya.cat

La vivienda dispone de una gran piscina con vistas directas al Mediterráneo, rodeada de vegetación autóctona cuidadosamente mantenida. El diseño de la casa combina elementos tradicionales de la arquitectura balear con toques contemporáneos que aportan comodidad y estilo. Todo está pensado para integrarse de forma armoniosa con el paisaje de la costa mallorquina.

Además, desde su propiedad se puede divisar uno de los símbolos más personales de Rafa Nadal: su yate, que a menudo permanece anclado en las inmediaciones. Esta embarcación, que el tenista utiliza para desconectar, forma parte del telón de fondo que rodea su día a día en la isla. El conjunto transmite una imagen de serenidad, éxito y profundo arraigo local.

La casa de los marqueses de Llevant

Rafa Nadal no ha construido solo una casa, sino un refugio familiar que representa todo lo que valora. Su esposa Mery Perelló también ha estado muy implicada en los detalles de la vivienda, buscando siempre un equilibrio entre modernidad, confort y tradición. Ambos han conseguido crear un espacio que les permite disfrutar de la vida lejos de los focos y cerca de los suyos.

La infanta Sofía, Rafa Nadal y la reina Sofía elegantemente vestidas conversan al aire libre durante un evento social
Rafa Nadal ya ha estrenado su marquesado | Europa Press

El nombramiento como marqués de Llevant ha llegado cuando Nadal atraviesa una etapa de madurez personal y profesional. Aunque sus apariciones en torneos son cada vez más espaciadas, su presencia en la sociedad española sigue siendo constante y positiva. Su labor a través de la Fundación Rafa Nadal y su academia en Manacor refuerzan su compromiso con el futuro de la isla.

Mallorca, y especialmente Porto Cristo, le devuelven ese cariño con admiración y respeto. Los vecinos de la zona valoran su cercanía, su discreción y su amor por la tierra que lo vio nacer. Ahora, con su título nobiliario y su vida estable junto a Mery, Rafa Nadal representa no solo el triunfo deportivo, sino también un estilo de vida inspirado en la calma, el arraigo y la excelencia.