El príncipe Harry ha puesto punto y final a todas las teorías y rumores sobre su relación con Doria Ragland, la madre de Meghan. La figura de Ragland, si bien es la gran desconocida de la familia, resulta desempeñar un papel fundamental en sus vidas. Tanto es así que el propio príncipe ha confirmado orgulloso el gran secreto de su suegra.
Harry, envuelto en una guerra encarnizada con la Familia Real británica, parece tener otra actitud con Doria. Al menos es lo que se desprende de la información que acaba de salir a la luz y que desvela la realidad.

El príncipe Harry revela toda la verdad de Doria Ragland
A priori, el nombre de Doria Ragland no suscita una gran importancia sobre su persona. No obstante, si aclaramos que se trata de la suegra del príncipe Harry y, por tanto, madre de Meghan, el interés aumenta. Y es que poco se sabe sobre Doria y el papel que tiene en la vida del hijo de Carlos III, alejado de su familia.
En este sentido, el príncipe Harry ha confesado orgulloso el secreto sobre Doria y la buena relación que mantiene con ella. Mientras que con su padre y su hermano mantiene una guerra, en Ragland parece haber encontrado el apoyo y el cariño que necesita.

Recientes informaciones sugieren que Harry considera a Doria como más que su suegra. La describe como alguien en quien confía plenamente, casi con el tono con el que uno hablaría de una madre. Esa cercanía ha surgido con el tiempo, a fuerza de compartir momentos importantes.
Desde la boda real hasta los primeros años de los hijos que comparte con Meghan, Ragland ha formado parte activa de todos esos instantes. Tanto medios estadounidenses como británicos destacan la naturalidad con la que Doria ha sabido ocupar un espacio valioso en la vida de los Sussex.
Su discreción y esa capacidad de quedarse en segundo plano mientras brinda apoyo sin llamar la atención la convierte en la suegra perfecta. Así es para el príncipe Harry quien ha encontrado en ella un gran apoyo.
Doria Ragland, mucho más que una suegra para el príncipe Harry
Cuando el príncipe Harry y Meghan decidieron mudarse a California con sus hijos, Doria tuvo un papel protagonista. Ragland dejó su trabajo en Los Ángeles para mudarse con los duques de Sussex en Montecito y ayudarles con los niños. Poco a poco fue asumiendo mayores responsabilidades que, algunos medios afirmaron, acabaron por sobrepasarla.
Se habló de que Doria, harta de sentirse una empleada en la mansión de su hija, decidió volver a su casa y retomar su trabajo. Meghan explotó ante la idea de perder esa gran ayuda e imploró que reconsiderara la idea de marcharse. Se especuló con la tensa relación entre madre e hija y en cómo Harry optó por no intervenir.

Ahora, la versión es muy distinta y nos llega la buena relación que en realidad hay con Doria. Y es que, si hay algo innegable, es que Ragland ha sido constante en momentos clave de los duques de Sussex.
No hay duda de que el príncipe Harry valora esa cercanía que va más allá del parentesco. Es precisamente esa figura maternal la que Harry aprecia en Doria: esa capacidad para contener, escuchar y ofrecer apoyo sin buscar protagonismo.
Este tipo de relaciones no se construyen de un día para otro, requieren que ambas partes se muestren auténticas, cercanas, sin pretensiones. Y eso es exactamente lo que ha sucedido entre el príncipe Harry y Doria Ragland. Ella ha sabido ser un pilar emocional en momentos decisivos, sin entrometerse, solo estando presente.