Hace pocas semanas, Kate Middleton canceló en el último minuto su esperada aparición en el evento Royal Ascot, lo que despertó inquietud entre la prensa y el público. Este episodio coincidía con su primera reaparición pública tras completar el tratamiento de quimioterapia. Sin embargo, el príncipe Guillermo salió al paso para transmitir calma: “Mi mujer está bien, recuperándose con paso firme y paciencia”, declaraba en privado a fuentes cercanas.
Este incidente resalta la tensión que aún rodea a la familia real: tras un 2024 marcado por el cáncer de Carlos III y de Kate, cada movimiento vuelve a observarse con lupa.
Así fue la cancelación de Ascot y la gestión real
El jueves 18 de junio, la Casa de Kensington anunció, con menos de una hora de antelación, que la princesa no asistiría a Royal Ascot. Según informes, su decisión fue motivada por cansancio tras las celebraciones del Trooping the Colour del 14 de junio, donde mostró una imagen serena y recuperada.

Aunque hubo rumores alarmistas sobre un posible empeoramiento, desde palacio aseguraron que se trató de una decisión preventiva, sin constituir motivo de alarma médica. Guillermo, discurriendo de forma serena, se unió solo al primer carruaje real junto a Carlos III y Camila, evidenciando que su papel público seguirá activo mientras Kate descansa.
William confirma el regreso gradual de Kate
La verdadera noticia llegó de boca del propio príncipe: “Kate ha retomado su agenda institucional con normalidad”, señalaban medios como Catalunya Diari. Este retorno incluye desde el desfile Trooping the Colour, donde la princesa apareció “con la serenidad que la caracteriza”, hasta su participación en actos medioambientales y humanitarios.
Además, Kate compartió una emotiva felicitación por el 43º cumpleaños de Guillermo, con una imagen inédita junto a su cocker spaniel Orla y cinco cachorros, un gesto que demostró su dedicación familiar y su retorno emocional a la vida cotidiana.

Un año de adversidad y reconstrucción
En 2024, la familia real vivió un auténtico “annus horribilis” con la coincidencia de enfermedades entre Charles, Kate y diferentes tensiones internas. Aun así, Kate concluyó la quimioterapia en septiembre, y desde entonces ha dosificado su vuelta pública. Guillermo, por su parte, ha mostrado liderazgo y modernización, conjugando sus funciones reales con la protección de la salud de su esposa.
El compromiso de Kate con causas como los hospicios infantiles sigue intacto. Recientemente compartió un mensaje por el Children’s Hospice Week, recordando la importancia de la atención a familias con enfermedades graves. Mientras tanto, los próximos compromisos oficiales comienzan a perfilarse. Ahora queda por ver cómo gestionarán su protagonismo durante la segunda mitad de 2025.