Dos fotos de los príncipes Louis y George sonriente con cabello castaño claro y camisa a cuadros, posando al aire libre con vegetación de fondo

El príncipe George, señalado: el rumor sobre su hermano, el príncipe Louis, es cierto

La diferencia entre los príncipes George y Louis genera debate y atrae la atención pública en Reino Unido

El príncipe George ha vuelto al centro mediático por una inesperada comparación con su hermano, el príncipe Louis. El rumor que circulaba desde hace meses sobre la diferente actitud de ambos hermanos se ha hecho evidente en sus comportamientos durante actos oficiales. Aunque los dos forman parte del futuro de la monarquía, la percepción pública que despiertan es, según se ha sabido, muy distinta.

Hace tiempo que en el Reino Unido se comenta que Louis se ha ganado al pueblo de forma especial. Su comportamiento espontáneo, su simpatía natural y su constante sonrisa han contrastado notablemente con la actitud más comedida y formal de George. Esta diferencia ha sido percibida no solo en actos públicos, sino también en el día a día de los pequeños Windsor, según han confirmado fuentes del entorno familiar.

Niño sonriente sentado al aire libre con suéter verde y camisa de cuadros en un entorno natural
Louis destaca por su naturalidad y carisma | Instagram, @princeandprincessofwales

El pequeño Louis ha sido considerado como el más carismático y divertido de los tres hermanos. El menor de los hijos de los príncipes de Gales ha mostrado una personalidad más desinhibida, lo que le ha otorgado una conexión directa con el pueblo británico. Mientras tanto, George ha tenido que asumir desde muy temprana edad una postura mucho más seria y alineada con el protocolo, debido a su rol como heredero directo del trono.

Personalidades opuestas en la Casa Real: Louis y George bajo la mirada pública

Esta diferencia de carácter no ha pasado desapercibida para los británicos, que han mostrado una clara predilección por Louis en redes sociales y medios. Han celebrado su actitud cercana, incluso cuando ha protagonizado pequeñas travesuras en actos oficiales, como durante el Trooping the Colour, donde sus gestos espontáneos se han hecho virales. En contraste, George ha sido observado con una mirada más crítica, por la presión que implica su posición dentro de la familia real.

El príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus hijos George, Charlotte y Louis vestidos de manera elegante sonríen mientras está de pie frente a un edificio con columnas.
Los hermanos se muestran muy distintos en su manera de afrontar el protocolo | Europa Press

El futuro heredero al trono ha tenido que aprender desde muy joven a controlar sus expresiones, seguir las reglas de la etiqueta y representar la institución con seriedad. Louis, en cambio, ha disfrutado de mayor libertad al no tener esa responsabilidad directa, lo que ha permitido que se exprese con naturalidad. Esto ha creado una imagen pública muy distinta entre los dos hermanos, lo cual ha alimentado aún más los rumores sobre su relación y su rol dentro de la familia.

La espontaneidad de Louis frente al protocolo de George

A pesar de ello, los duques de Cambridge han intentado mantener la normalidad en la crianza de sus hijos, sin hacer distinciones marcadas entre ellos. Sin embargo, el peso del título y la alta expectativa pública han recaído con más fuerza sobre el príncipe George, quien ha sido preparado para reinar desde que era pequeño. Louis, por su parte, ha seguido siendo el 'príncipe rebelde', una etiqueta que el pueblo ha acogido con simpatía.

Los príncipes George, Louis y Charlotte vestidos de manera formal están sentados en un carruaje, Louis está levantando el dedo índice mientras hace una mueca.
George carga con la responsabilidad, mientras Louis disfruta de mayor libertad | Europa Press

En su séptimo cumpleaños, celebrado este 23 de abril, Louis volvió a captar la atención del Reino Unido. Su evolución física ha sido comentada, pero ha sido su personalidad alegre y genuina la que más ha llamado la atención. Mientras tanto, su hermano, a sus doce años, continúa avanzando por el exigente camino que lo llevará un día a ser rey, siempre bajo la atenta mirada del protocolo real.