La princesa Leonor ha protagonizado una celebración privada en Mallorca que ha llamado la atención por la discreción con la que se ha desarrollado. La joven ha disfrutado de una fiesta acompañada por sus amigos del Atlantic College y en un barco privado, según han confirmado diversas fuentes. Este evento forma parte de sus vacaciones estivales, que combinan actos oficiales con momentos más íntimos y relajados.
Desde hace años, las estancias veraniegas de Leonor y su hermana Sofía en Mallorca son un clásico dentro de la agenda de la Casa Real. En esta ocasión, además de asistir al tradicional acto en el Palacio de Marivent, la princesa ha dedicado tiempo a sus amistades más cercanas. Sus compañeros del internado en Gales han sido invitados especiales para disfrutar de la isla junto a ella en un ambiente informal.
Las actividades en las que participaron incluyeron paseos en barco privado, que recorrió las aguas cristalinas de Mallorca y calas poco accesibles. La elección del barco no fue casual, ya que ofrece un espacio de libertad y confidencias lejos de miradas indiscretas. Allí, Leonor y sus amigos compartieron meriendas, charlas y risas, dejando a un lado la vigilancia constante que suelen tener en sus actos públicos.
El verano náutico de la princesa Leonor junto a sus amigos del Atlantic College: vínculos que cruzan fronteras
Aunque el rey Felipe es conocido por su pasión por la vela y las regatas, la princesa y su grupo optaron por una navegación más relajada y privada. Este contraste evidencia que, aunque la náutica forma parte de la tradición familiar, cada generación la vive de forma distinta. Además, estas salidas en barco permitieron a Leonor mostrar una faceta más independiente, alejada del protocolo oficial.
Las vacaciones mallorquinas han servido también para consolidar amistades que trascienden el ámbito escolar y familiar. Los amigos del Atlantic College proceden de distintos países europeos y de Madrid, lo que muestra la diversidad del círculo social de Leonor. Esta red de apoyo y confianza es fundamental para su crecimiento personal, sobre todo en un entorno tan público como el suyo.
La princesa Leonor refuerza sus lazos con amigos del Atlantic College en Mallorca
Por otro lado, la infanta Sofía ha compartido momentos con Leonor y su propio grupo de amigos, también integrados en la rutina veraniega de la isla. Ambas jóvenes aprovechan estas estancias para combinar diversión y relajación, disfrutando de espacios que, aunque familiares, les permiten cierto anonimato. Así, Mallorca se convierte cada verano en un refugio donde la Casa Real puede mostrarse en un tono más cercano y natural.
En definitiva, la reciente fiesta en Mallorca ha puesto de manifiesto que la princesa Leonor valora profundamente su círculo íntimo, más allá de sus compromisos oficiales. Busca espacios para disfrutar con sus amigos en un entorno que respeta su privacidad. Las actividades náuticas y los encuentros en barco reflejan su creciente autonomía, sin dejar de ser protagonista en la agenda veraniega de la Familia Real.