La televisión es una batalla diaria donde la lealtad del espectador es el bien más preciado. A veces, no importa cuán sólido sea un programa o cuán carismático sea su presentador; un evento extraordinario en la cadena rival puede cambiar las reglas del juego y desviar toda la atención. Eso es precisamente lo que ocurrió este martes, una jornada que será recordada por un hito televisivo que tuvo consecuencias directas a cientos de kilómetros de su plató.
Mientras Antena 3 vivía una de sus tardes más dulces y celebraba un récord histórico, en TV3, el concurso presentado por Llucià Ferrer sufría un duro revés. No se debió a un error propio, sino a un auténtico fenómeno televisivo que se convirtió en una cita ineludible para miles de espectadores.
El fenómeno Manu: 300 tardes de un concursante legendario
El motivo de peso que explica el descenso del concurso catalán tiene nombre y apellido: Manu Pascual. El concursante madrileño de "Pasapalabra" celebró este martes su programa número 300, un hito al alcance de muy pocos que lo sitúa en el olimpo de los participantes más longevos del formato, junto a leyendas como Orestes Barbero. Este evento, cargado de emoción y expectación, convirtió al programa de Antena 3 en el epicentro de la tarde televisiva.

La audiencia respondió masivamente a la llamada. "Pasapalabra" se disparó hasta los 203.000 espectadores en Catalunya, logrando un imponente 17,8% de cuota de pantalla. La expectación por ver a Manu, un psicólogo que ha conquistado al público con su saber y su templanza, enfrentarse una vez más al Rosco en una fecha tan señalada, fue un imán demasiado poderoso. El programa se vistió de gala para homenajear a su concursante, y los espectadores no quisieron perdérselo.
La dura competencia para Llucià Ferrer
El éxito arrollador de uno fue, inevitablemente, la cruz del otro. Justo en la misma franja, "Atrapa'm si pots: Estiu" notó el golpe de forma contundente. El espacio conducido por Llucià Ferrer, que el día anterior había competido de forma muy digna, se vio eclipsado por el "efecto Manu" y cayó hasta los 148.000 seguidores y un 13,6% de share. El concurso normalmente se coloca cerca del 20 %.
A pesar del carisma de Ferrer y la fidelidad de su público, la tarde del martes perteneció a "Pasapalabra", dejando al concurso de TV3 en una posición muy complicada y demostrando cómo la narrativa y la trayectoria de un concursante pueden llegar a ser más potentes que cualquier formato.

La buena noticia para TV3 sigue hablando inglés
Sin embargo, no todo fueron malas noticias para la cadena pública catalana. Si la tarde de los concursos fue amarga, la de la ficción fue todo un éxito. "Downton Abbey" confirmó que su espectacular estreno no fue flor de un día. En su segundo día de emisión, la serie británica se consolidó con unos fantásticos 249.000 espectadores y un 19,3% de cuota, demostrando que la apuesta por la calidad y la nostalgia ha sido un acierto rotundo. Tras ella, "Els Durrell" también mantuvo el tipo con cifras muy correctas, reuniendo a 154.000 y 128.000 personas en sus dos episodios.
La noche también ofreció datos interesantes, con el documental "Pavarotti" en "Nits sense ficció" liderando con 196.000 espectadores (14,7%), aunque la prórroga del partido de la Eurocopa femenina entre Italia e Inglaterra en La 1 demostró el poder del deporte en directo al congregar a 176.000 personas en sus minutos finales.