Desde hace años, cada verano el rey Felipe VI vive su cita ineludible con el mar en la Copa del Rey MAPFRE de Vela. Sin embargo, la mañana del 31 de julio de 2025 estuvo marcada por un momento de auténtico peligro. Un momento de máximo riesgo que podría haber provocado heridas graves en el rey Felipe.
Contextualización del campeonato y clasificación
El barco del rey marcha octavo en la clase ABANCA ORC 0, rondando los puestos medios de la tabla. Aunque las posibilidades de podio siguen abiertas, la competencia es feroz: el ‘Pez de Abril’ lidera la clase ORC A mientras el ‘Vudu’ italiano domina en ORC 0 tras la regata costera. El Aifos logró un meritorio sexto puesto en la crucial regata costera del viernes, mostrando resistencia pese al susto que vivió el rey Felipe.
Qué sucedió en Palma y el contexto previo
Felipe VI llegó a Palma el sábado 26 de julio para participar en la 43ª edición de esta regata internacional que se prolonga hasta el 2 de agosto. Como patrón del Aifos, embarcación de la Armada Española, lidera con pasión estas jornadas de competición que ya suma casi cuatro décadas de dedicación personal al deporte náutico.

A las 11:30 h del jueves 31 de julio, ultimaba detalles sentado dentro del barco revisando su mochila. De repente, una vela —junto con la pesada botavara que la sostiene— se soltó de varios metros de altura y descendió casi rozándole la cabeza.
El momento crítico y la reacción del rey
Fuera de cámara no faltaron gritos de alarma entre la tripulación. Pero Felipe VI, lejos de alarmarse, levantó la vista unos segundos, se serenó y retomó sus tareas como si nada hubiese ocurrido. Testigos señalaron que estaba unos centímetros fuera de la trayectoria del objeto, lo que evitó lo que podría haber sido un accidente serio.
La secuencia fue grabada con un móvil que lo captó todo al detalle. El vídeo ha circulado por redes como TikTok, Instagram, y X.
Reacciones oficiales y antecedentes de Felipe VI en la vela
Desde la Casa Real no se emitió un comunicado especial sobre el incidente. Felipe VI continuó en el mar al día siguiente, retomando la competición el 1 de agosto con normalidad y sin cambios en sus vacaciones.
El monarca es un gran aficionado de las regatas. Su carrera en la vela comenzó desde muy joven, debutando a los 16 años con el Sirius IV, y desde entonces no ha faltado a esta cita náutica anual.

Mirada al futuro inmediato
La regata sigue abierta hasta el sábado 2 de agosto, cuando está prevista la ceremonia de entrega de trofeos presidida por el rey. Se espera que Felipe VI mantenga su implicación hasta el final, siempre lo ha hecho, se encuentra muy a gusto cerca del mar.
Muchos usuarios han comentado con ironía que, por unos segundos, la princesa Leonor podría haber tenido que preparar discurso y traje oficial de un día para otro. Y es que, en tono desenfadado y siempre en broma, varios internautas han llegado a sugerir que si la botavara hubiera caído más cerca, la Casa Real habría tenido que organizar un relevo exprés.