Ivan Labando, actor y doblador catalán, ha desvelado un episodio dramático que compartió con su compañera de profesión hace años. Un suceso que pudo cambiarlo todo y que ahora sale a la luz, mostrando la cara más vulnerable de dos de los rostros más queridos de TV3.
La complicidad entre los actores a menudo trasciende la pantalla o el escenario. Comparten horas de ensayos, rodajes y funciones, forjando lazos que van más allá de lo profesional. Iván Labanda y Elena Gadel son un claro ejemplo de ello.
Ambos son figuras consolidadas en el panorama catalán, él por su increíble versatilidad en programas como Polònia. Labanda debutó muy joven en TV3 en la serie 'Laberint d'Ombres'. Era Cesc en las últimas temporadas de la telenovela. Un papel que anteriormente - hubo un salto temporal - interpretó Sergi Ruiz.
Y ella por su papel estelar en Com si fos ahir. Elena interpreta a Noe desde hace años y su personaje se ha convertido en uno de los más queridos por el público. Después de una octava temporada con poco protagonismo, se espera que ella y Miquel (Eduard Farelo) tengan más tramas.
Sin embargo, detrás de sus éxitos se escondía un secreto angustioso que ha permanecido guardado durante años. Un episodio que une sus vidas para siempre y que el propio Labanda ha decidido compartir recientemente, dejando a todos sobrecogidos.
Un trayecto que acabó en pesadilla
La historia fue revelada por el propio Iván Labanda en una reciente entrevista radiofónica en RAC1. El actor, conocido por su habitual sentido del humor, adoptó un tono mucho más serio para narrar lo ocurrido. Sucedió en 2018, cuando ambos compartían cartel en el exitoso musical Cabaret.
Se dirigían en moto hacia el teatro para una nueva función, un trayecto que realizaban con normalidad. Pero ese día, la rutina se rompió de la forma más abrupta posible. Un coche se saltó un semáforo en rojo y los embistió violentamente.
El impacto fue brutal, según el propio relato del intérprete. "Salí disparado dando vueltas por encima del coche", confesó, describiendo una escena digna de un especialista de cine. La violencia del choque dejó la moto destrozada y a sus dos ocupantes tendidos en el asfalto.
La preocupación se apoderó de él al instante, no solo por la gravedad del golpe, sino por un delicado secreto que compartía con su compañera. Aquella situación convertía el accidente en una auténtica bomba de relojería emocional.
La angustia de un secreto compartido
El verdadero pánico de Iván Labanda no fue su propia caída, sino el estado de Elena Gadel. La actriz de Com si fos ahir estaba embarazada en aquel momento, una noticia que muy pocos conocían. De hecho, Labanda era una de las únicas personas de su entorno que estaba al tanto de su estado.
"Fue muy heavy porque yo era la única persona que sabía que Elena estaba embarazada", explicó el actor. Esta circunstancia multiplicó su angustia mientras veía a su amiga y compañera tendida en el suelo tras el fuerte impacto.
La mente del actor se llenó de los peores presagios en esos instantes de caos. El miedo por la salud de Elena y, sobre todo, por la del bebé que esperaba, lo paralizó por completo. Afortunadamente, y pese a la espectacularidad del siniestro, todo quedó en un susto monumental.
Tras el accidente, ambos fueron atendidos y se confirmó que estaban bien. El embarazo de Elena Gadel siguió su curso con total normalidad, pero el recuerdo de aquel día ha quedado grabado a fuego en la memoria de ambos protagonistas.