Inglaterra se ha quedado sin palabras debido a que Camila ha puesto punto final a sus vacaciones privadas. Lo ha hecho después de su comentada escapada por el Mediterráneo, una escapada a bordo del espectacular yate Zenobia. Una embarcación propiedad del millonario Wafic Said.
La esposa del rey Carlos III reapareció junto a él la pasada semana y estuvo presente en los actos con motivo del 80 aniversario del Día de la Victoria sobre Japón. También asistió a un servicio religioso en la capilla cercana al Castillo de Balmoral. Allí se encuentra el monarca en estos días.

Este pasado jueves Camila dejó Escocia y viajó hasta York para cumplir un nuevo compromiso: Presidió la segunda jornada del Festival de Ebor. Una de las celebraciones hípicas más importantes del Reino Unido. Un evento solo superado por el prestigioso Ascot.
Camila de Inglaterra deja escocia atrás para cumplir con sus compromisos
Camila eligió un look discreto, pero elegante y lució un abrigo en tono pastel. Debajo, un vestido con fondo blanco y estampado floral. Sobre la cabeza, un sombrero en color crudo y en los pies, zapatos de salón con tacón bajo, una apuesta clásica y sobria.
Pero lo que más ha llamado la atención han sido sus joyas. La reina ha rescatado piezas muy especiales de su joyero personal. No son parte de la colección de los Windsor, son propiedad de la propia Camila y la mayoría han sido regalos del rey Carlos III.

En esta ocasión ha llevado un collar de cuatro hilos de perlas, una pieza con broche de topacios y diamantes de 1830. El monarca lo compró en el año 2000 por unas 23.000 libras. Lo adquirió en una subasta junto con los pendientes a juego.
La reina los ha usado en ocasiones señaladas: Apareció con ellos en un banquete en Pakistán en 2006. Incluso recurrió al conjunto en actos tras la muerte de la reina Isabel II.
Nadie en Inglaterra esperaba la noticia sobre las joyas de Camila
El detalle no es menor debido a que las perlas se asocian al luto, pero además, la joya guarda un vínculo íntimo con Carlos III. Aunque Camila la estrenó en el año 2006, el entonces príncipe la había comprado seis años antes, apenas habían pasado tres de la trágica muerte de Lady Di. La reina prefirió esperar y fue un gesto de prudencia.

No obstante, en el año 2000 la pareja se dejó ver junta en el hotel Ritz, fue durante el cumpleaños de la hermana de Camila. Aquella noche la actual reina lució un collar de perlas muy parecido. Pero con una gran esmeralda central.
Hoy Inglaterra ha recibido esta información de última hora. Y el país se ha quedado sin palabras ante la reaparición de Camila con unas joyas tan importantes para ella.