La Familia Real ha vuelto a dejarse ver por las calles de Palma. Tras el gran debut de la princesa Leonor y la infanta Sofía en la recepción del Palacio de Marivent, los reyes han protagonizado una nueva salida privada con sus hijas. Aunque lo que más ha llamado la atención ha sido el gesto que Sofía ha tenido con su brazo en su salida familiar.
Lo han hecho en un ambiente relajado y veraniego. Mallorca ha sido, una vez más, el escenario elegido para este reencuentro estival. Esta vez, la cita ha sido cultural y han visitado una exposición dedicada a Joan Miró en Sa Llonja.

Les ha acompañado Joan Punyet, nieto del célebre artista. Juntos han recorrido la muestra con calma, deteniéndose ante varias de las esculturas más emblemáticas del genio catalán. El grupo ha acaparado miradas desde el primer minuto y no ha faltado expectación entre los presentes.
Sofía acapara todas las miradas en su visita cultural por Mallorca
El rey Felipe ha apostado por la comodidad y ha llevado pantalones claros y camisa azul marino. Letizia ha sorprendido con un vestido rosa de Boss y alpargatas planas, ideales para caminar. La princesa Leonor, por su parte, ha lucido un vestido largo de Easy Wear pero todas las miradas se han centrado en Sofía.
La infanta Sofía ha reciclado un vestido estampado de la firma Babbaki, del año 2013 y ha ido muy a juego con su madre. Sin embargo, no ha sido su estilismo lo que más ha dado que hablar. Su actitud durante la visita ha captado toda la atención.

La joven no se ha separado ni un instante de su padre. Ha caminado junto a él todo el recorrido. Pero lo que ha sorprendido a todos ha sido un gesto en concreto.
Sofía ha cogido del brazo al rey en varias ocasiones. Lo ha hecho con naturalidad y cariño. Este detalle ha sido muy comentado entre los asistentes.
Sofía ha demostrado gran cercanía con su padre en su salida por Mallorca
Muchos lo han interpretado como una muestra evidente de complicidad entre padre e hija. Ha quedado claro que la relación entre ambos es muy estrecha. El gesto ha sido fotografiado y comentado en redes sociales.

En estos tiempos en los que cada aparición pública es analizada al detalle, este pequeño gesto ha tenido una gran repercusión. La infanta Sofía ha mostrado, una vez más, su lado más cercano.
Y lo ha hecho con sencillez y espontaneidad. Mallorca ha sido testigo de una nueva imagen de la familia real, más unida y relajada que nunca.