El regreso de Iñaki Urdangarin a Mallorca ha generado una enorme expectación, no solo por el lugar escogido para sus vacaciones, sino también por la sorprendente ausencia de Ainhoa Armentia. El exyerno de Juan Carlos I se ha dejado ver esta vez en solitario por la isla balear, despertando múltiples especulaciones.
La imagen de Urdangarin corriendo por el Paseo Marítimo de Palma ha devuelto a muchos recuerdos de otra época marcada por luces y sombras. Lo que nadie esperaba es que este viaje tuviera un trasfondo tan particular, algo que va mucho más allá de una simple escapada estival. ¿Qué hay detrás de esta inesperada decisión del exmarido de la infanta Cristina?

Iñaki Urdangarin vuelve a Mallorca sin Ainhoa Armentia
La presencia de Iñaki Urdangarin en Mallorca resulta significativa porque se trata de la primera vez que regresa a la isla desde que concluyó el juicio por el caso Nóos. Siete años después de que el Tribunal Supremo confirmara su condena y lo enviara a prisión, el exmarido de la infanta Cristina pisa de nuevo un lugar cargado de simbolismo. La isla fue escenario tanto de su vida idílica junto a la Familia Real como del proceso judicial que lo llevó a perder prestigio, libertad y títulos nobiliarios.
Allí se borró incluso la referencia a los duques de Palma de Mallorca de la céntrica Rambla, en un gesto con el que el Ayuntamiento quiso mostrar el rechazo social. Por eso, verlo de nuevo en Palma corriendo por el Paseo Marítimo, en actitud tranquila y deportiva, resulta sorprendente y provoca un inevitable recuerdo de aquel pasado reciente.

Lo que más ha llamado la atención es que en esta visita no haya contado con la compañía de Ainhoa Armentia. En Bidart, donde pasó unos días con su hijo Juan, tampoco se les vio juntos, lo que ha generado preguntas. Aunque no hay señales de ruptura, su ausencia en dos viajes tan significativos no deja de resultar llamativa.
El motivo de la visita de Iñaki Urdangarin a Mallorca se debe a un nuevo proyecto laboral
Más allá de las especulaciones sobre su vida sentimental, lo cierto es que la visita de Iñaki Urdangarin a Mallorca tiene un trasfondo concreto y claro: un nuevo proyecto laboral. El exduque de Palma se ha alojado en el chalé de un empresario local, lo que refuerza la teoría de que se encuentra en la isla para explorar una oportunidad profesional. Después de su salida de prisión, Urdangarin apenas ha podido reintegrarse en el mundo laboral, salvo por su etapa en el bufete Imaz Abogados en Vitoria, donde conoció a Armentia.
En los últimos meses, se ha hablado de un libro que estaría escribiendo. No se trata de unas memorias al uso. Todo indica que será un manual de consejos deportivos y vitales inspirado en su experiencia como deportista y en las lecciones aprendidas tras su paso por la cárcel.

Todo apunta a que este nuevo rumbo busca consolidar una faceta de asesoramiento y formación, vinculada al deporte y la superación personal. Mallorca, en ese sentido, podría ofrecerle el escenario perfecto para relanzar su carrera con discreción y un entorno que conoce bien.
El regreso de Iñaki Urdangarin a Mallorca sin Ainhoa Armentia revela una visita cargada de significado personal y profesional. El exmarido de la infanta Cristina se enfrenta de nuevo a un lugar que ya marcó su vida y lo hace con la mirada puesta en un nuevo proyecto laboral. Queda por ver si esta apuesta por reinventarse en la isla supone un punto de inflexión en su futuro o si las sombras del pasado seguirán condicionando cada paso que dé.