Grant Harrold, quien trabajó como mayordomo en Highgrove, la residencia privada del rey Carlos III ha revelado algunos de los episodios más íntimos y sorprendentes de la Familia Real británica. Durante siete años, entre 2004 y 2011, Harrold convivió de cerca con Carlos, Guillermo y Harry. Llegando a presenciar momentos privados de Harry que hoy forman parte de la historia no oficial de la monarquía.
En sus memorias, el mayordomo real, Harrold asegura que su llegada al “trabajo de sus sueños” no estuvo exenta de advertencias. El propio Carlos le dijo en sus primeros días que esperaba que pudiera soportar la presión de un entorno complejo. Sin embargo, pronto descubrió a un príncipe “afable, tranquilo y muy trabajador”, que nunca alzó la voz y que mostraba un lado mucho más tierno del que se percibe en público.

De hecho, el exmayordomo recuerda cómo el entonces heredero era extremadamente prudente durante sus primeras etapas con Camila. Antes de su matrimonio, evitaban cualquier gesto que pudiera interpretarse como una imprudencia.
Salen a la luz secretos sobre la infancia de Harry en Buckingham Palace
No obstante, la boda de 2005 marcó para Harrold el día en que vio al actual rey “más feliz que nunca”. Tras la ceremonia, Guillermo y Harry sorprendieron a sus padres decorando el coche nupcial con un cartel de 'Recién Casados', gesto que reflejaba el vínculo familiar que existía en aquel momento.
Pero sin duda, uno de los recuerdos más pintorescos del exmayordomo lo protagonizó Harry. Su primer encuentro con él, según relata, fue toda una emboscada.

Mientras conversaba con el chef en la cocina, Harry apareció con globos de agua y comenzó una persecución que terminó con el exmayordomo escapando por una ventana. “Lo siento, solo estoy haciendo el tonto”, le dijo entre risas. Una faceta bromista y cercana que contrastaba con la imagen más seria que después proyectaría.
Nadie en Buckingham Palace esperaba lo que se ha revelado sobre Harry
Pese a haber estado limitado en su acceso a la intimidad de la corona, Harrold insiste en que lo que vivió dista mucho de lo narrado en las memorias de Harry. “Los vi cenando juntos, riendo, compartiendo copas y fiestas. No había animosidad alguna”, asegura.
Por eso, sostiene que el gran secreto detrás del príncipe Harry es que habría exagerado episodios de su vida en palacio para vender más ejemplares de su libro. Algo que, según Harrold, no se corresponde con la realidad que él presenció en Highgrove.