Pareja de personas mayores elegantemente vestidas con un texto grande que dice 180° y una flecha curva roja sobre la imagen

Giro de 180 grados en la vida de la Reina Camilla

Con 78 años recién cumplidos, la esposa del Rey Carlos III afronta cambios en su vida

Pocos podían pensar hace años que Camilla Parker-Bowles (su entonces nombre de casada) acabaría siendo Reina de Inglaterra. Con todo el derecho por deseo expreso de Isabel II. La anterior monarca quiso que Camilla no fuera solo consorte y recibiera el tratamiento pleno como Reina. El escándalo al saberse que era la amante del entonces Príncipe de Gales - hoy Carlos III - la enemistó con el pueblo británico. La ciudadanía sentía más simpatía por Diana de Gales y costó mucho superar todo eso.

De figura controvertida a pilar de la corona: la Reina Camilla se prepara para su mayor desafío diplomático hasta la fecha. El próximo otoño, será la anfitriona, junto al Rey Carlos III, de una visita de Estado que ya está dando que hablar en todo el mundo y que consolida su nuevo e indiscutible papel en el corazón de la monarquía británica.

El Castillo de Windsor, cargado de historia y simbolismo, se prepara para un otoño de alta tensión diplomática. En el centro de todos los preparativos se encuentra la Reina Camilla, cuya evolución dentro de la Familia Real ha sido tan discreta como implacable. Lejos quedan los días en que era una figura observada con recelo; hoy, se erige como un soporte fundamental para la Corona y para su marido, el Rey Carlos III, asumiendo un protagonismo que pocos habrían vaticinado años atrás.

Una mujer con tiara y vestido azul sonríe frente a un fondo degradado de colores naranja y azul.
Reina Camilla | XCatalunya, @theroyalfamily, Canva Creative Studio

Su creciente agenda en solitario y su presencia serena en actos de gran calibre demuestran que su rol ha trascendido el de mera consorte para convertirse en una pieza clave de la institución.

Una visita sin precedentes que pone a prueba a la Reina

El evento que marcará un antes y un después en el calendario de los Windsor es la visita de Estado del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania. Entre el 17 y el 19 de septiembre, los Trump serán recibidos con todos los honores en el Castillo de Windsor. Lo que hace esta visita particularmente notable es que es la segunda de este tipo que se concede a un presidente estadounidense, un hecho sin precedentes en la historia moderna que subraya la importancia estratégica de la relación entre ambas naciones.

La invitación formal fue entregada por el Primer Ministro, Keir Starmer, consolidando un gesto diplomático de alto nivel en el que la monarquía actúa como el perfecto anfitrión. Para Camilla, este evento representa la culminación de su transformación pública.

Será ella, junto a Carlos, quien presida las ceremonias, cenas de gala y encuentros, situándola bajo el foco mediático internacional en un papel que en su día ocupó la icónica Reina Isabel II. Todas las miradas estarán puestas en su desempeño, su estilo y su capacidad para navegar las complejidades de un encuentro de esta magnitud.

Pareja de personas mayores elegantemente vestidas posando frente a un edificio histórico con un gran flecha roja señalando a la mujer
Rey Carlos III y reina Camilla del Regno Unido | Canva Pro, XCatalunya, The Royal Family Web.

De la discreción a la confianza: el ascenso de Camilla

Quienes siguen de cerca la vida de la realeza británica han sido testigos del notable cambio en la Reina Camilla. Expertos en lenguaje corporal y cronistas reales coinciden en que ha desarrollado una "confianza tranquila" y se ha convertido en la "roca" de un Rey Carlos que, en ocasiones, ha mostrado signos de nerviosismo.

Su evolución no ha sido un camino fácil, marcada por el escrutinio público y la sombra de la Princesa Diana. Sin embargo, con el tiempo, su dedicación a sus patronatos, su sentido del deber y su apoyo incondicional al monarca le han granjeado un respeto creciente.

Fuentes cercanas al palacio la describen como una mujer eficiente y serena, cuya influencia ha sido fundamental para que Carlos se sienta más cómodo en su papel de Rey. Este nuevo protagonismo se ha hecho evidente en los últimos meses, donde ha asumido más compromisos en solitario y ha demostrado una notable soltura. La próxima visita de Estado no es solo un deber, sino una plataforma para consolidar esta nueva imagen de persona segura y pilar indispensable de la monarquía británica.