La historia de la familia real británica ha estado marcada, durante las últimas décadas, por episodios de profundo impacto mediático. Sin embargo, pocos han sacudido tanto la imagen de la monarquía como la salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la vida institucional.
El próximo aniversario del fallecimiento de Isabel II ha vuelto a situar en el centro del debate las confesiones que la monarca compartió sobre esta crisis interna. La intriga en torno a lo que verdaderamente pensaba la soberana sobre Meghan mantiene expectante tanto a la prensa del corazón como a los seguidores de la Casa Windsor.
El distanciamiento que marcó los últimos años de la reina
Pronto se cumplirán tres años de la muerte de Isabel II. Ahora han salido a la luz nuevas revelaciones que permiten entender mejor los sentimientos de la monarca frente a la ruptura de su nieto con la Corona. Los detalles, difundidos por la reconocida biógrafa Sally Bedell Smith, han llegado justo cuando la familia real atraviesa otro periodo delicado. Nos referimos a los problemas de salud del rey Carlos III y Kate Middleton.

La revelación resalta la decepción de la reina por la actitud de Harry en los preparativos de su boda. También profundiza en su incomprensión ante la transformación radical de su nieto tras iniciar su relación con Meghan Markle.
Según las confidencias que Lady Elizabeth Anson compartió con Bedell Smith, Isabel II nunca logró aceptar del todo la actitud de Harry y de Megan. La reina veía con asombro cómo su nieto, tras años de impecable trayectoria militar y dedicación al deber, tomaba decisiones que ponían en jaque la estabilidad de la institución.
En estas conversaciones privadas, Lady Elizabeth relataba cómo la reina se sentía herida por la brusquedad con la que Harry se comportó antes de su boda. Todo se tradujo en una clara decepción de la reina por la pérdida del vínculo con su nieto, junto con la salida de los duques de Reino Unido.
La ausencia de Archie en el último compromiso oficial de los Sussex en Londres habría sido uno de los detalles que más impactaron a la monarca.

Reacciones y la visión interna de la reina sobre Meghan Markle
La publicación de estos testimonios ha desatado reacciones inmediatas entre los seguidores y detractores de la pareja. En foros y perfiles especializados, la noticia ha reavivado el debate sobre el papel de Meghan Markle dentro de la familia real y su influencia sobre el príncipe Harry. Bedell Smith señala que la reina tenía reservas sobre Meghan, a pesar de su esfuerzo por mostrar cortesía y hacer concesiones, como la cesión de Frogmore Cottage.
Este gesto, en palabras de Lady Elizabeth, representaba un sacrificio personal para la reina, que esperaba una reciprocidad y respeto que, según sus allegados, nunca llegó del todo.
El entorno real, por su parte, guarda un silencio prudente ante estas revelaciones. Sin embargo, diversas fuentes cercanas al Palacio han filtrado que el sentimiento de decepción de la reina era conocido por muchos en la familia.
El impacto de estas declaraciones ha provocado que algunos periodistas y publicaciones especializadas en monarquías han analizado a fondo el distanciamiento que la reina respecto de su nieto menor.

Las redes sociales, como suele ocurrir en cada capítulo de los Sussex, han sido el escenario de todo tipo de comentarios. Desde quienes consideran que Isabel II actuó con generosidad y paciencia, hasta quienes interpretan sus reservas como reflejo de una institución incapaz de renovarse. Lo cierto es que, con cada nuevo testimonio, se consolida la imagen de una monarca marcada por la tristeza ante la fractura de su familia.
El legado de Isabel II y el futuro de la Casa Windsor: un antes y un después
La difusión de estos relatos coincide con un momento especialmente delicado para la familia, marcada por los problemas de salud de sus miembros. También por la percepción pública de que el espíritu de unidad se ha visto severamente erosionado.
La reflexión sobre la relación entre Isabel II, Harry y Meghan invita a plantearse si el nuevo rumbo de la familia real será capaz de superar las heridas abiertas.

Mientras la figura de la reina sigue inspirando respeto y nostalgia entre la ciudadanía. Su visión sobre Meghan Markle y Harry resuena como el eco de una era que, para bien o para mal, llegó a su fin el 8 de septiembre de 2022. La expectación por posibles nuevas revelaciones aumentan, pues la historia de los Sussex y su distanciamiento de la Corona británica aún parece lejos de agotarse.