Una mujer sonriente en primer plano con el Palacio de Buckingham de fondo y un chef sosteniendo un plato de comida dentro de un círculo rojo en la esquina superior derecha

Ex chef de la Familia Real británica revela truco de la Princesa Ana para la digestión

Los sorprendentes y frugales hábitos de la hermana de Carlos III salen a la luz

La Familia Real británica vive bajo un escrutinio constante, donde cada gesto es analizado y cada tradición, reverenciada. Sin embargo, son los detalles cotidianos, aquellos que ocurren lejos del foco mediático, los que verdaderamente definen a sus miembros.

En los últimos tiempos, el ex chef real Darren McGrady se ha convertido en una fuente inagotable de anécdotas palaciegas a través de su canal de YouTube, desvelando los secretos culinarios de los Windsor. Si hace poco nos sorprendía con el desayuno saludable de Lady Di, ahora ha puesto el foco en la Princesa Ana, revelando unas costumbres que la confirman como la royal más pragmática e impredecible del clan.

Lejos de la opulencia que se podría esperar, la dieta de la única hija de Isabel II es, en palabras de su antiguo cocinero, "sorprendentemente anticuada". Y entre sus particularidades, destaca una que ha dejado a muchos perplejos y que, según él, es su gran aliada para una buena digestión.

Mujer mayor con sombrero elegante y vestimenta formal sosteniendo un cartel de alto rojo que dice STOP
Montaje en el que aparece la Princesa Ana y una señal de Stop | XCatalunya, redes, Ahsan Creative

El plátano casi negro: el secreto digestivo de la Princesa

Para la mayoría, un plátano cuya piel ha adquirido un tono casi negro es una fruta pasada, destinada a la basura o, como mucho, a un bizcocho. Para la Princesa Ana, sin embargo, es el ingrediente perfecto para empezar el día. McGrady ha explicado con asombro que la hermana del Rey Carlos III los prefiere "casi negros, demasiado maduros, porque así se digieren más fácilmente".

Pero la peculiaridad no termina ahí. Fiel al estricto protocolo real, la Princesa Ana no pela la fruta con las manos. En su lugar, utiliza cuchillo y tenedor para cortarla y consumirla, un gesto que subraya esa mezcla de pragmatismo personal y respeto por las formas que tanto la caracteriza. Este sencillo hábito matutino es solo la punta del iceberg de una filosofía de vida donde la sencillez manda sobre cualquier extravagancia.

Una dieta marcada por la frugalidad y los sabores de antaño

El chef real, que pasó más de una década observando los gustos de la realeza, admite que la Princesa Ana nunca ha tenido grandes pretensiones culinarias. De hecho, su frugalidad es legendaria dentro de los muros de palacio.

Uno de sus platos predilectos son los kippers, un tipo de arenque ahumado muy tradicional en el Reino Unido, que suele acompañar con patatas hervidas o una simple ensalada. Su pasión por este pescado es tal que, según se ha conocido, envía cartas de agradecimiento a una empresa familiar de Whitby (Yorkshire) que se los suministra.

Un grupo de personas sonríe y conversa en un espacio interior iluminado, algunas visten ropa deportiva y otras ropa casual, al fondo se observa una bandera del Reino Unido.
La Princesa Ana en un acto oficial | Royal UK

Pero lo más sorprendente llega cuando tiene invitados. Darren McGrady cuenta que no es extraño que la Princesa ofrezca a sus comensales tartas enlatadas de la marca Fray Bentos o un simple pastel de cerdo. Nada de menús escritos a mano ni porcelanas de gala. Y como colofón, a veces sirve un helado de hielo de chocolate para que sus invitados se lo coman en el coche de vuelta a casa, una solución práctica para no alargar la velada más de lo necesario.

Reflejo de una personalidad inquebrantable

Estos hábitos alimenticios no son un capricho, sino el fiel reflejo de su carácter. Conocida por ser el miembro más trabajador de la Familia Real, con una agenda que supera a la de cualquier otro royal, la Princesa Ana es una mujer directa, austera y sin tiempo para frivolidades. Su dieta, minimalista y funcional, es una extensión de su personalidad.

Incluso en ocasiones especiales, como su cumpleaños, su plato favorito, el faisán cocinado con especias y chutney de mango, se prepara siguiendo una receta funcional, más enfocada en el sabor que en la presentación.

Esta fortaleza y pragmatismo se han hecho evidentes una vez más tras el reciente accidente que sufrió en su finca y que le causó una pérdida de memoria temporal. Lejos de retirarse, la Princesa ha manifestado su firme intención de seguir sirviendo a la Corona, demostrando una vez más su naturaleza inquebrantable.