La heredera vuelve a marcar la agenda del “lujo pop”. Esta vez no con un bolso ni con unas gafas, sino con un avión que parece salido de su propio universo estético. Hace meses dejó pistas en sus redes del interior, pero ahora conocemos el proyecto al completo y el porqué de tanto rosa.
En la historia de Paris Hilton caben clubes, documentales, DJ sets y una palabra registrada: “Sliving”. El nuevo jet no es un capricho improvisado. Es una pieza de marca, pensada para volar y para contar una narrativa de celebridad en 2025.
Dentro del jet: colibríes rosas, siete tonos de luz y una nevera para mascarillas
El interior evita lo kitsch fácil. Asientos de cuero con costuras a medida, moqueta con destellos, paneles de madera pulida y una iluminación regulable en siete gamas de rosa. En el techo, colibríes rosas.

En la galley, una nevera diseñada para sus mascarillas de ojos. Hay zona lounge, seis butacas ejecutivas, sofás, tres camas y detalles de marca en cada estancia. Incluso su chihuahua viaja con cama propia.
El “toque Paris” llega también con la matrícula. El aparato figura como N11PH, un guiño evidente a sus iniciales y a su fetiche con el 11:11. El registro de la FAA lo vincula a una sociedad con sede en Santa Mónica, práctica habitual entre propietarios de jets.
Un regalo convertido en “Paris Pink”
El avión es un Gulfstream G450 bautizado “Sliv Air” y se lo ha regalado su marido, el empresario Carter Reum, como parte de una celebración que ya es tendencia. El resultado lleva un año de trabajo entre diseño y ejecución, con siete meses de planificación y cinco de completado en una base Illinois.

Reum no se limitó a comprar el aparato: financió una personalización integral para que el jet fuera una extensión de la marca Paris Hilton. El exterior luce el tono “Paris Pink”, con lemas como “That’s hot” y el nombre “Sliv Air” visible incluso desde tierra. La diseñadora detrás del proyecto es Sarah Mespelt Larrañaga, especialista en interiores y exteriors de aviación ejecutiva.
¿Cuánto cuesta volar el “glamour”? El mercado pone cifra al capricho
Un G450 nuevo superaba los 40 millones de dólares en su día, pero el mercado actual de segunda mano sitúa las unidades entre 9 y 18 millones. A eso hay que sumar una reforma completa y los costes anuales de operación. La cifra final depende del año, las horas y los programas de mantenimiento.
La confirmación en redes y el efecto arrastre
Paris ya había enseñado la cabina meses atrás: mantas rosas, pastel de “The Simple Life”, bienvenida grabada con su voz y el hashtag #SlivAir acompañando despegues a Nueva York o viajes con amigas durante el Pride. La narrativa digital es parte del producto y ha disparado la conversación entre fans y medios.

También ha encendido foros de aviación, donde se analiza desde la matrícula hasta la personalización exterior, entre aplausos y bromas sobre el “Barbiecore” en 45 pies de cabina. Paris Hilton vuelve a convertir su vida en un lienzo de marca: un jet privado rosa, un regalo de Carter Reum y un interior que mezcla fantasía y logística familiar. ¿Veremos pronto otro guiño viral desde la panza del avión?