El príncipe Harry y Meghan Markle han iniciado una nueva etapa familiar tras establecerse en Estados Unidos. Con sus dos hijos, buscan un entorno estable que combine privacidad y normalidad en su vida cotidiana.
En este contexto, la atención se ha dirigido en varias ocasiones hacia la crianza de los pequeños. La manera en que la pareja organiza su vida familiar ha generado comentarios, especialmente por las decisiones relacionadas con la educación y el crecimiento de Archie y Lilibet.

Una infancia bajo el foco mediático
Desde su nacimiento en 2021, la princesa Lilibet ha despertado gran expectación en la prensa internacional. La hija menor de los Sussex, segunda nieta del rey Carlos III, vive una infancia marcada por la notoriedad de sus padres. Cada aparición pública, foto o detalle de su vida privada genera titulares en cuestión de horas.
Meghan y Harry han expresado en distintas ocasiones su preocupación por la exposición de sus hijos. Ambos insisten en proteger la intimidad familiar, aunque no siempre logran escapar del interés mediático. Esta situación explica que cada rumor relacionado con los pequeños se convierta en noticia.
El caso de Lilibet no ha sido una excepción. Su escolarización, un aspecto rutinario en cualquier niño, ha sido objeto de teorías y comentarios sin fundamento. Finalmente, el entorno de Meghan Markle ha querido zanjar la cuestión y confirmar que la niña mantiene la misma rutina académica.

Rumores sobre la escolarización de Lilibet
En los últimos días, diferentes medios habían difundido la posibilidad de que Meghan y Harry hubieran cambiado a su hija de colegio. Esta versión se extendió rápidamente en redes sociales, despertando dudas entre quienes siguen de cerca la vida de la pareja. La supuesta decisión fue interpretada como un nuevo intento de proteger la privacidad de la niña.
Sin embargo, desde el entorno de Meghan Markle se ha querido aclarar la situación y poner fin a las especulaciones. Fuentes cercanas a la duquesa han asegurado que la princesa Lilibet continúa en el mismo centro educativo. Según estas versiones, la niña ya ha comenzado el curso sin alteraciones en su rutina.
El desmentido busca transmitir normalidad frente a la oleada de rumores. Desde su residencia en Montecito, la familia trata de mantener la estabilidad de sus hijos, pese a la constante presión mediática. Lilibet sigue asistiendo al mismo colegio y se encuentra en plena adaptación al nuevo año escolar.

Expectación internacional en torno a los Sussex
El interés por la vida de Harry y Meghan sigue siendo muy elevado, incluso después de su marcha de la familia real británica. Sus decisiones personales, sus proyectos profesionales y, sobre todo, la crianza de sus hijos despiertan una curiosidad constante. Esa atención ha convertido su día a día en una fuente inagotable de noticias.
En Estados Unidos, los Sussex han construido una vida alejada de las tradiciones de palacio. Sin embargo, la conexión con la monarquía británica continúa influyendo en la forma en que se perciben sus movimientos. Para muchos, Archie y Lilibet simbolizan el futuro de una rama independiente de la familia real.