La Casa Real vuelve a estar en el punto de mira, esta vez por un motivo que ha conmovido profundamente a la opinión pública. La salud de Irene de Grecia atraviesa un momento delicado que preocupa enormemente en Zarzuela. Aunque Elena y Cristina han llegado a un acuerdo por el bien de su familia: no quieren separarse de su madre en estos momentos.
La reina Sofía sufre al ver el deterioro de Irene y, al mismo tiempo, intenta sobreponerse a una situación que la tiene angustiada. En este contexto, sus hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina, han decidido dar un paso al frente y sellar un pacto de apoyo mutuo para acompañar a su madre.

Según ha revelado Pilar Eyre en su blog de Lecturas, las infantas han organizado un auténtico “operativo familiar” para Irene. “Cuando no está Cristina va Elena, y la otra se va de vacaciones, pero siempre una de las dos está al mando de un plan muy complicado”, explica. Esta estrategia, nacida de la preocupación y del cariño, muestra una faceta poco conocida de las hermanas del rey Felipe VI.
Nadie en España esperaba el acuerdo al que han llegado Elena y Cristina
La situación es especialmente dura para la reina emérita. Sofía, siempre abnegada, se encuentra también muy afectada, no solo físicamente sino en lo anímico.

“Tiene mucha angustia, sobre todo por lo que puede pasar este otoño”, apunta Eyre. Elena y Cristina, conscientes de la fragilidad de su madre, han decidido no dejarla sola en un momento tan sensible. Su presencia se ha convertido en un bálsamo inesperado, devolviéndole tranquilidad y seguridad.
Elena y Cristina están muy preocupadas por Irene de Grecia
Otro aspecto destacado es que este cuidado se realiza de manera totalmente desinteresada. Irene de Grecia no cuenta con fortuna personal, pues lo poco que llegó a poseer lo destinó a causas benéficas, viviendo desde hace años de la generosidad de la reina Sofía. Precisamente esa ausencia de recursos ha hecho aún más evidente la entrega personal de Elena y Cristina, quienes no dudan en dedicar tiempo y esfuerzo para el bienestar de su tía.

El pacto entre las infantas ha sido recibido con orgullo y ternura por parte de muchos españoles. Que valoran el compromiso de ambas en un momento en que las tensiones familiares y la distancia parecían haber debilitado su relación. Ahora, unidas en torno a la salud de Irene y a la fortaleza de su madre, Cristina y Elena demuestran que la familia sigue siendo un pilar irrenunciable.
En definitiva, este gesto solidario no solo ha devuelto esperanza a doña Sofía, sino que también ha emocionado a todo un país que aplaude la entrega de sus dos hijas. Ambas han dejado atrás diferencias y dificultades, han decidido estar donde más se las necesita: al lado de su madre y de Irene de Grecia.