Desde la lejana salida de Harry en 2020, la fractura entre el esposo de Meghan Markle y la Corona británica ha sido noticia constante. Sin embargo, algo cambió el miércoles 9 de julio de 2025, cuando sus más estrechos asesores cruzaron por primera vez en años sus respectivos caminos en un club de Londres. Un encuentro inesperado, informal y sin protocolo, que abre una puerta a la reconciliación.
El encuentro clave en un club londinense
Fue en el Royal Over-Seas League, a pocos pasos de Clarence House, donde Tobyn Andreae, secretario de comunicación delrey Carlos III —patrón del lugar—, brindó junto a Meredith Maines y Liam Maguire, del equipo de Harry, en una conversación que no siguió un guion preestablecido. Según fuentes, “no hubo agenda formal, solo unas copas y temas que ambas partes querían abordar”; una primera chispa de conversación tras años de silencio.
Reacciones oficiales: prudencia y esperanza mesurada
Ninguno de los dos bandos ha confirmado oficialmente el contenido del encuentro. El entorno de Harry negó haber filtrado la información, aunque ambos lados expresaron su frustración por la difusión en prensa. Mientras tanto, medios de la corona recalcan que, pese al optimismo, seguirán siendo necesarios pasos discrecionales y confianza real en ambas partes.

Antecedentes y contexto: décadas de tensiones acumuladas
La ruptura se intensificó tras la decisión de 2020 de Harry y Meghan de renunciar a sus deberes reales, mudarse a EE. UU. y protagonizar entrevistas y proyectos mediáticos críticos, como el documental de Netflix y el libro Spare Vanity. En mayo de este año, Harry volvió a manifestar su deseo de reconciliación en una entrevista con la BBC, justo después de perder el recurso legal para recuperar su seguridad policial en Reino Unido.
A esto se sumó la reciente noticia del diagnóstico de cáncer del rey Carlos, hecho que le habría motivado a acercarse al hijo menor con mayor sensibilidad.
¿Qué puede venir a partir de ahora?
En 2027, los Juegos Invictus en Birmingham podrían ser el escenario ideal para una aparición pública conjunta. Harry ya habría invitado a su padre y a más miembros de la familia a participar. Sin embargo, es probable que William y Kate sigan manteniendo la distancia; se sabe que el Príncipe de Gales no fue consultado ni asistió a la reunión de asesores, y mantiene una postura firme sobre cómo debería avanzar su hermano.

La opinión de los expertos: calma con determinación
Analistas de la realeza subrayan que cualquier proceso de acercamiento será lento y condicionado a la discreción. Filtrar detalles podría dañar la confianza. Pero, según ellos, que haya habido este diálogo indirecto ya es un mensaje: ambos quieren avanzar, aunque nadie sabe con qué velocidad ni hasta dónde.
Un encuentro que invita al optimismo
Este encuentro, sin etiquetas ni cámaras, invita a pensar que la estrategia oficial ha cambiado: de puertas cerradas a gestos sutiles pero palpables. Hoy se abre una vía diplomática real. Pero si ese canal se traducirá en un reencuentro más formal o público, aún está por verse.

¿Veremos pronto al príncipe Harry y al rey Carlos III juntos en un acto oficial? Mientras eso ocurre, seguimos atentos a los pasos que den los asesores, porque tal vez ya están construyendo un nuevo puente en la monarquía moderna.