Andreu Genestra sonríe levemente mientras la infanta Sofía aparece al fondo junto a un ícono de exclamación azul.

Confesión de Andreu Genestra, el cocinero de la infanta Sofía: 'Es muy...'

El reputado chef mallorquín Andreu Genestra desvela el lado más desconocido e inesperado de la infanta Sofía

Andreu Genestra, el cocinero encargado de llenar el estómago de la infanta Sofía y de su familia, ha roto su silencio. En una entrevista reciente, entre otras muchas confidencias, el mallorquín ha destapado los gustos menos conocidos de la infanta.

Si hace unos meses fue Leonor quien desveló el plato favorito de su hermana, ahora ha sido el chef quien aporta su granito de arena. Poco a poco se van conociendo detalles de Sofía, quien va ganando protagonismo a pasos agigantados.

La reina Letizia y la infanta Sofía sonríen al aire libre durante un evento formal con personas uniformadas al fondo
La infanta Sofía siente debilidad por una comida en concreto | Europa Press

Andreu Genestra desvela el lado menos conocido de la infanta Sofía

El reconocido chef Andreu Genestra ha ofrecido una mirada exclusiva a los entresijos de las recepciones reales en Marivent. Particularmente, ha desvelado aspectos sobre las preferencias de la Familia Real, incluyendo a la infanta Sofía.

“Es muy golosa”, ha confesado Genestra en su última entrevista en el programa D Corazón. El chef resaltó que ha habido un cambio de tendencia en el menú de la Familia Real durante su estancia en Marivent. Andreu se ha convertido en el cocinero de confianza de la Casa Real y ya es la tercera vez que cuentan con él.

La infanta Sofía sonríe mientras está de pie al aire libre con un fondo de árboles y luz natural.
El chef afirma que la infanta Sofía es muy golosa | Casa Real

El mallorquín fue el encargado de deleitar los paladares de los invitados que la Familia Real recibió en la tradicional recepción en Mallorca. Por ello, sabe mejor que nadie sus gustos, incluidos los de la infanta Sofía.

El propio Genestra, siempre humilde y cercano, reconoció que las infantas se decantan por los postres. Lo hizo matizando que no solo las niñas, sino que la familia entera, tiene preferencias distintas. Mientras ellas son golosas, los reyes prefieren productos del huerto, marisco y sabores del mar.

En ese repertorio de sabores, aparecían propuestas como churro de boniato con chocolate y un helado exquisito de cereza, marrasquino y vainilla. Fue precisamente este último el que, según Andreu Genestra, triunfó. Al bromear sobre qué dulce había conquistado más, a la infanta Sofía no dudó en decir que “es muy golosa”.

Con esa frase, el chef brindó una pincelada humana a un evento cargado de solemnidad, y convirtió la revelación en un guiño simpático y cercano.

La infanta Sofía se derrite con los dulces

La confesión de Genestra llama especialmente la atención si tenemos en cuenta las normas alimentarias de la Casa Real. La reina Letizia ha implementado en la Zarzuela una dieta sana y equilibrada donde la bollería y el azúcar en general se controlan en exceso.

No obstante, esto no ha impedido que la infanta Sofía se derrita ante un buen dulce. Más aún si es elaborado de la mano del prestigioso chef mallorquín. Y es que no es lo mismo un dulce procesado que uno creado al gusto de un paladar real.

La infanta Sofía, la princesa Leonor y una mujer posan juntas y sonríen, una de ellas lleva uniforme blanco de marina, otra viste blusa blanca y la mujer del centro lleva un vestido negro con lunares blancos y un collar de perlas.
Leonor y Sofía sienten debilidad por los postres | Instagram, @casonadejovellanos

“Había una norma clara desde la Casa Real y la Familia: que se utilizara productos locales, producto de temporada”, contó el cocinero. Lo que confirma la inquietud de que todas las elaboraciones sean lo más sanas posibles.

La infanta Sofía no es solo una figura protocolaria, es una joven con apetencias sencillas y universales. Como sentir placer por un helado bien hecho y dulce. Y esa confidencia de Genestra hace que muchos se sientan vinculados con ella, reconociendo en esa pasión por lo dulce un rasgo familiar y humano.

En ese entorno, la revelación de que la infanta Sofía y su hermana tienen debilidad por los postres adquiere un encanto especial. El contraste entre lo solemne del acto y esa confesión tan cotidiana nos acerca más a la Familia Real y a la infanta en particular. Porque de nuevo se vuelve a dejar patente su naturalidad y cómo detrás de su rol institucional, se esconde una joven con debilidades y tentaciones.