Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto han comunicado una noticia relevante relacionada con el futuro del principado. Este anuncio, lejos de ser un simple gesto, refleja un compromiso profundo de la pareja con causas sociales que afectan a la infancia. Su motivación parte de una vivencia personal que marcó profundamente a la princesa.
En concreto, la pareja ha creado la Fundación Princesa Charlene de Mónaco, una institución dedicada a la protección y bienestar de los niños, especialmente en temas relacionados con la seguridad acuática. Charlene, quien fue nadadora olímpica, ha sido inspirada por una tragedia familiar que marcó su vida, la muerte por ahogamiento de su primo pequeño Richard. Esta experiencia personal la motivó a convertir una dolorosa pérdida en una misión para salvar vidas.

La princesa ha expresado en Ouest-France que aprender a nadar debería ser considerado un derecho fundamental para todos los niños. Según Charlene, "el costo nunca debería ser un obstáculo para adquirir una habilidad que salve vidas", subrayando la importancia de una natación accesible y universal. Esta visión ha impulsado los tres programas principales de la fundación: Aprender a Nadar, Seguridad Acuática y Deporte y Educación.
El anuncio de los príncipes de Mónaco
La labor de la fundación ha sido notable, ayudando a más de un millón de personas en más de 43 países. Además de la enseñanza de la natación, la fundación promueve la prevención de ahogamientos y fomenta valores deportivos entre los niños. La princesa ha destacado que, aunque Mónaco cuenta con excelentes instalaciones y vigilancia en sus zonas acuáticas, la prevención es crucial en todas partes.
El Palacio Principesco informó que en Mónaco se priorizan las clases de natación desde la guardería para garantizar la seguridad infantil en el agua. Este compromiso también se refleja en eventos como el Día Anual de Seguridad Acuática, celebrado en la playa de Larvotto. En esa ocasión, Charlene participó activamente junto a jóvenes estudiantes.
Charlene de Mónaco se compromete con el futuro del principado
Finalmente, la historia personal de Charlene Wittstock añade un valor especial a esta causa. Su carrera como nadadora y su compromiso con la seguridad acuática están ligados a su relación con el príncipe Alberto, con quien se comprometió tras conocerse en una competición deportiva. La fundación refleja su compromiso social y honra la memoria de su primo, protegiendo a futuras generaciones.
Además, la princesa ha mostrado una gran preocupación por el aumento alarmante de los accidentes por ahogamiento durante los últimos veranos, especialmente en Europa. Solo en Francia, 193 personas murieron por ahogamientos entre junio y julio, lo que subraya la urgencia de educar y prevenir. Esta realidad refuerza aún más la importancia y el alcance de la Fundación Princesa Charlene de Mónaco, que trabaja para salvar vidas a través de la educación y la concienciación.