En los despachos del FC Barcelona tienen claras sus prioridades de cara al mercado de verano. Y una de ellas pasa por aligerar plantilla con la marcha de aquellos jugadores que no entran en los planes de Hans-Dieter Flick para la temporada 2025-26. La situación económica obliga a tomar decisiones que en otro contexto quizás habrían sido más prudentes.
Uno de esos casos lleva tiempo sobre la mesa. Se trata de un jugador formado en La Masia, con una proyección que generaba ilusión hace apenas un año, pero cuyo rendimiento y falta de minutos lo han relegado al fondo del vestuario. Su presencia en los entrenamientos ha sido constante, pero su aparición en los partidos ha sido anecdótica.
Un problema enquistado que busca solución
La falta de minutos no ha sido una sorpresa. Desde la pretemporada, Flick ya dejó claro que no lo veía preparado para asumir un rol importante en el primer equipo. Las jerarquías en su posición están claramente definidas, con jugadores como Koundé, Araújo y Eric García por delante.
A eso se le suma la posibilidad de que llegue un nuevo refuerzo en su demarcación durante el verano, lo que haría prácticamente imposible verle competir en igualdad de condiciones. A pesar de este panorama, el futbolista ha mostrado en todo momento su voluntad de quedarse.
Su sueño sigue siendo triunfar con la camiseta del Barça, y no ha querido escuchar propuestas de salida. Una actitud comprensible desde lo emocional, pero que choca con la lógica deportiva del club. La presión para que acepte marcharse se ha incrementado en las últimas semanas.
El Valencia se adelanta al resto
En ese contexto ha aparecido el Valencia CF, un club con tradición de apostar por jóvenes talentos y que ha encontrado en este futbolista una opción interesante para reforzar su defensa. Carlos Corberán, nuevo entrenador del conjunto ‘ché’, ha solicitado a la dirección deportiva que acelere las conversaciones con el Barça.
Considera que el jugador puede aportar versatilidad, ya que puede actuar en ambos laterales e incluso como central, como ya hizo en etapas anteriores de su formación. Desde Mestalla, la operación se ve con buenos ojos. El jugador encajaría en una plantilla que necesita profundidad defensiva, y llegaría con hambre de minutos y con margen para crecer.
Además, la voluntad del Barça de liberar una ficha y reducir masa salarial facilita la negociación. Aun así, no será una cesión simple: el club azulgrana quiere incluir una opción de recompra o, al menos, mantener cierto control sobre su evolución.
Un futuro que se decide en días
El futbolista aún no ha dado el "sí" definitivo, pero todo apunta a que las negociaciones avanzan a buen ritmo. Tanto su entorno como su agente entienden que el Valencia puede ser el destino ideal para relanzar su carrera, especialmente si el técnico está dispuesto a apostar por él desde el primer momento.
Lo que está claro es que su ciclo en el Barça ha tocado a su fin. La falta de confianza de Flick, unida a la presión institucional para aligerar plantilla, hacen que su continuidad en el Camp Nou sea inviable. Su salida se oficializará en los próximos días si no hay cambios de última hora.
El jugador en cuestión es Héctor Fort. El joven defensor azulgrana está muy cerca de dejar el Barça y convertirse en nuevo futbolista del Valencia CF. Un nuevo comienzo en Mestalla puede ser justo lo que necesita.