Una silueta de una persona frente al escudo del Sevilla FC en un estadio de fútbol lleno de espectadores.

Hansi Flick no lo quiere y Joan Laporta está a punto de enviarlo al Sevilla

El jugador ha gozado de poca continuidad a las órdenes de Flick.

En un rincón discreto del vestuario culé, se va gestando una salida que pocos esperaban hace unos meses. No ha habido polémicas, ni salidas de tono, ni filtraciones interesadas a la prensa. Tampoco grandes lesiones ni desplantes públicos. Todo lo contrario: trabajo, paciencia, y un rendimiento más que digno cuando le ha tocado salir al campo.

Sin embargo, hay nombres que nacen para estar en primera línea y otros que, por más talento que tengan, se ven atrapados en la sombra de una plantilla superpoblada. Y en el Barça de Hansi Flick, la competencia en el centro del campo es feroz, especialmente para quien no parte con galones ni una etiqueta mediática.

El reflejo de una generación olvidada

A lo largo del curso, tuvo sus minutos gracias a una cadena de infortunios ajenos. Las lesiones de figuras clave en la medular le abrieron una ventana inesperada.  Y no la desaprovechó. Con actuaciones sólidas, inteligencia táctica y un golpeo exquisito, se ganó el respeto de los técnicos y los aplausos de la grada más observadora.

Posible fichaje del Sevilla
El jugador que interesa al Sevilla FC para la próxima temporada. | Sevilla FC

Sumó cuatro goles y tres asistencias en apenas 14 partidos, muchos de ellos entrando desde el banquillo. Números que, para un centrocampista de su perfil, hablan de eficacia y clase. Pero cuando los titulares volvieron, también volvió su sitio al banquillo. La jerarquía es implacable, incluso con los que lo hacen bien.

Un talento sin sitio

Él nunca se quejó. Aceptó su rol y siguió entrenando como el primero. Pero en su entorno ya lo sabían: si quería crecer, necesitaba salir. A sus 22 años, no podía permitirse otra temporada a medio gas. Y en el club también lo entendían.  Su progresión se vería frenada si seguía encajonado en los últimos puestos de las rotaciones.

Hansi Flick y el escudo del Barça
Flick sonriendo y el escudo del Barça de fondo | XCatalunya, Canva

En los despachos se debatió si lo mejor era una cesión o un traspaso con opción de recompra. No faltaban ofertas, tanto de equipos nacionales como del extranjero. Pero él lo tenía claro: quería seguir compitiendo en LaLiga EA Sports, en un club donde pudiera tener continuidad, sin salir del radar del fútbol español.

Una apuesta personal desde el sur

Entre todos los interesados, uno se adelantó al resto. Un club histórico, en plena reconstrucción tras una temporada difícil, con nuevo director deportivo y el objetivo de rejuvenecer su plantilla. Allí, su nombre fue marcado como prioridad absoluta.  No como fondo de armario, sino como pieza clave del nuevo proyecto.

El nuevo responsable de la dirección deportiva andaluza apostó por él sin vacilar. Conoce su perfil, lo ha seguido desde categorías inferiores y cree que, con confianza y minutos, puede explotar definitivamente. El acuerdo con el jugador es total y solo falta ultimar la fórmula con el Barça: un traspaso de cinco millones con opción de recompra.

El perfil ideal para un nuevo comienzo

Su carácter, su disciplina y su visión de juego lo convierten en el tipo de jugador que encaja en cualquier sistema. Ha demostrado tener calidad de sobra para jugar en la élite, pero necesita continuidad. Un escenario que, en el Camp Nou, no le pueden garantizar. Con la llegada de nuevos refuerzos en el medio campo, su margen se estrechaba más.

No quiere marcharse por la puerta de atrás, pero tampoco quiere quedarse para ver pasar el tren desde el banquillo. Su marcha es una cuestión de lógica futbolística, no de falta de talento. Y tanto él como el club lo han entendido así: la separación es inevitable, pero con las puertas abiertas a un posible reencuentro en el futuro.

Y ese jugador que está a punto de dejar el Barça rumbo al Sevilla es Pablo Torre. El joven cántabro, tras una temporada en la sombra, por fin tendrá el protagonismo que merece… aunque sea lejos del Camp Nou.