Diego Pablo Simeone quiso fichar a un centrocampista para el Atlético de Madrid; sí o sí pretendía incorporar a un jugador para esa posición. Con la salida de Arthur Vermeeren, entendió que la posición quedaba algo coja y que se necesitarían refuerzos. El entrenador argentino se puso manos a la obra para buscar un fichaje de garantías, aunque se encontró con una sorpresa inesperada.
El técnico rojiblanco hizo todo lo que estaba en sus manos para poder acercar a un futbolista al que quería traer, pero le fue imposible. Sofyan Amrabat prefirió una oferta del Fenerbahçe turco, quien le garantizaba contratarlo en un año. La propuesta que le hizo llegar el Atlético era de una cesión sin opción de compra, y él, como agente libre, decidiría posteriormente.
El conjunto turco le aseguraba un contrato por varios años, un sueldo muy elevado y un país que va más con su cultura. Aunque al marroquí le encanta España por los años en que su hermano Nordin jugaba en Málaga y Leganés.
Conor Gallagher no le sirve en esa posición
Son muchos años los que el entrenador lleva pidiendo un jugador diferencial para el centro del campo, que le ayude a ganar en fuerza. Koke suele estar muy solo, Llorente ya no es centrocampista, y a otros como Conor Gallagher no los ve en esa posición. De ahí que haya apretado todo lo posible por reforzar esa zona, pese a quedarse con las ganas ante la negativa del futbolista marroquí.
La historia de Diego Simeone y Sofyan Amrabat viene de hace unos años, pero fue en el mundial cuando el argentino vio claro que el marroquí era necesario para su sistema. Compartía ese gusto con Andrea Berta, quien intentó por todos los medios traerlo al club, aprovechando su buena relación con la Fiorentina. No pudo convencer a los italianos, y Sofyan Amrabat abandonó la pista de Madrid por el fútbol inglés.
Barrios exploto y se decidio no fichar
La dirección deportiva decidió no contratar a nadie ante la explosión de Pablo Barrios, y finalmente optaron por que fuese así. Se apostaría por Pablo Barrios y no se ficharía a nadie que pudiese taparle el hueco al canterano y eclipsar su progresión. Diego Simeone lo tuvo claro en todo momento que el canterano era intocable, que no se iba a mover del equipo y que lo del medio quedaría para más adelante.
Se fichó en enero a Arthur Vermeeren buscando un salto de calidad en un jugador que venía de ser importante en la Champions League. Pero tuvo problemas de adaptación; a Simeone no terminó de convencerle, ya que tenía que mejorar el idioma. Incluso se llegó a decir que era un tema económico por no querer pagar más al Amberes.