Jules Koundé ha dado un paso decisivo en su carrera. El central francés ha firmado la renovación con el Barça hasta 2030. Un compromiso que muestra confianza mutua entre jugador y club catalán. Tras el anuncio, concedió declaraciones que no dejaron a nadie indiferente.
El defensor repasó los objetivos del equipo y su visión personal. El más claro, conquistar la Champions League, aunque sin obsesionarse. Según Koundé, el Barça está preparado para competir con cualquiera. Su ambición refleja el hambre en el vestuario azulgrana.
La Champions, meta pero no obsesión
Koundé admitió que el gran reto de la temporada será Europa. La afición exige volver a brillar en la máxima competición continental. El francés recordó que el club tiene plantilla para lograrlo. Sin embargo, matizó que no deben perder el equilibrio mental.

“El Barça siempre debe aspirar a lo máximo, pero con calma”. Así lo definió el defensor, dejando claro que priorizan trabajar partido a partido. Flick comparte esa filosofía y busca consolidar este bloque competitivo. Con esta mentalidad, el vestuario encara la nueva temporada con ambición.
La pregunta más incómoda
En plena euforia por la firma, surgió una cuestión polémica. ¿Quién merece ganar el Balón de Oro 2025? La elección parecía complicada: Ousmane Dembélé con el PSG o la joya culé. La respuesta de Koundé era esperada y generaba tensión en la sala.

Tras unos segundos de pausa y una sonrisa, respondió. Reconoció que entre ambos candidatos, su elegido era Lamine Yamal. Considera que la joven estrella blaugrana ha hecho méritos suficientes. Su temporada fue sobresaliente, guiando al Barça hacia un triplete histórico.
Lamine contra Dembélé
El central no quiso despreciar la brillante campaña de Dembélé en París. Recordó que fue decisivo en la Champions lograda por el PSG. Sin embargo, destacó la madurez y el talento de su compañero culé. Para Koundé, el futuro del fútbol pasa por Lamine.
El atacante de 18 años ya es considerado referente mundial. Su capacidad creativa, goles importantes y liderazgo sorprenden por su juventud. La conexión entre veteranos y jóvenes está siendo clave en el Barça. Y Lamine se ha convertido en la bandera de esa transición.
Una carrera abierta por el Balón de Oro
El galardón se entregará el 22 de septiembre en París. Lamine y Dembélé aparecen entre los principales favoritos a levantar el trofeo. La pugna simboliza dos estilos y dos etapas diferentes del fútbol. Uno emergente en Barcelona y otro consolidado en la capital francesa.
Koundé se mostró convencido de que ambos tienen argumentos sólidos. Sin embargo, reafirmó que la elección personal es clara y natural. “Si gana, será merecido. Ha hecho todo para conseguirlo”. Con esas palabras, dejó en evidencia su apoyo al joven prodigio culé.
La importancia de su renovación
Más allá de las declaraciones, el nuevo contrato del francés es vital. Asegura estabilidad defensiva a largo plazo en un equipo lleno de talento. El Barça busca consolidar un núcleo fuerte con renovaciones estratégicas. Koundé se une a Pedri, Gavi, Araújo y Cubarsí.
El mensaje del club es claro: blindar a sus mejores jugadores. Con contratos hasta finales de la década, Laporta garantiza continuidad deportiva. El objetivo es no repetir errores de otras etapas recientes. Esta política ya ofrece resultados visibles en el campo y en la afición.
Lo que viene para el Barça
Koundé, renovado hasta 2030, simboliza ese proyecto sólido y competitivo. Sus palabras sobre la Champions y sobre el Balón de Oro resumen el espíritu. La confianza en el talento propio y la ambición por conquistar Europa. Un Barça que mira al futuro con esperanza y determinación.