El foco de la previa en Vallecas no solo se ha centrado en el planteamiento táctico del Barça; ha habido varias novedades en el once. La situación de Fermín López ha generado debate en los últimos días por su posible marcha al Chelsea. Por ello, Hansi Flick ha sido preguntado por la decisión de dejar al jugador en el banquillo justo antes del choque contra el Rayo Vallecano. El técnico azulgrana, sin embargo, ha preferido mantener la calma y dar una visión global sobre el estado de su plantilla.
Flick insiste en que el caso Fermín no altera la preparación
En declaraciones previas al encuentro en los micrófonos de DAZN, Flick aclaró que el entorno mediático no ha condicionado el trabajo de la semana. Según el entrenador alemán, la situación de Fermín forma parte de la normalidad del fútbol profesional en las horas previas al cierre del mercado. La decisión de no incluirlo en el once responde a criterios deportivos, aunque reconoció estar “muy feliz” con la plantilla que tiene a su disposición. Su mensaje trató de alejar cualquier sospecha sobre un castigo o una falta de confianza en el joven mediapunta.
Una apuesta por mantener a todos activos dentro de la plantilla
Otro de los aspectos destacados de la intervención de Flick ha sido la explicación de su alineación defensiva. El técnico ha remarcado la necesidad de mantener “a todos enchufados”, justificando así la elección de Andreas Christensen en el once inicial. La inclusión del danés responde a la idea de repartir responsabilidades para que cada jugador llegue en condiciones óptimas a una temporada cargada de compromisos. Con este argumento, Flick busca transmitir la idea de competencia interna y rotación controlada como pilares de su gestión.

Eric García, pieza versátil en los planes del entrenador
Preguntado por la ubicación exacta de Eric García en el dispositivo defensivo, Flick evitó dar detalles sobre su función concreta en Vallecas, aunque luego hemos visto que, en efecto, es central. Se limitó a resaltar la polivalencia del futbolista de Martorell, capaz de actuar tanto en el lateral derecho como en el centro de la zaga. La declaración confirma que el cuerpo técnico considera al defensa catalán como un recurso flexible, preparado para adaptarse según las necesidades que surjan en el desarrollo del partido.
La estrategia comunicativa de Flick refleja un equilibrio entre prudencia y confianza. Evita comprometerse en exceso sobre la continuidad de Fermín y, al mismo tiempo, refuerza el mensaje de cohesión grupal. El técnico alemán transmite que cada decisión responde a un plan más amplio y no a circunstancias puntuales. Con el mercado a punto de cerrarse, su apuesta pasa por mantener la calma y proyectar seguridad en el vestuario.