El Fútbol Club Barcelona desde la salida de Sergio Busquets no ha sabido encontrar un digno sucesor en la plantilla, pero tampoco en el mercado de fichajes, ni en las categorías inferiores. Eso ha conllevado a que el club catalán se topara con ciertas dificultades a la hora de disputar las competiciones domésticas y europeas. En el Barça, la posición de pivote siempre ha sido el eje del medio y la brújula en el campo, por lo que cuando el centrocampista defensivo del equipo no estaba bien repercutía en el resto de la plantilla.
El Barça ha acudido al mercado en busca de ese jugador que tomara las riendas del pivote y fuera el sucesor de Busquets, pero debido a la delicada situación financiera que atraviesa el club ha provocado que en diversas ocasiones no pudiera amarrar a los jugadores que deseaba.
Varias opciones
Sin ir demasiado lejos, en las últimas dos temporadas, el club blaugrana se encontraba tras dos jugadores de gran calidad como son Joshua Kimmich y Martín Zubimendi que hubieran supuesto un gran salto de nivel para la plantilla. Finalmente, el club debió decantarse por una opción mucho más económica como era Oriol Romeu, que no salió demasiado bien.
Durante este último mercado de fichajes, un jugador de alto nivel se ha encontrado en la órbita blaugrana. Ese jugador, que se ha proclamado campeón de la Eurocopa durante los últimos meses, es Mikel Merino. El centrocampista de la Real Sociedad es un mediocampista que estaba demostrando en las últimas temporadas que se encontraba para dar el salto a un club que aspirara a ganar todos los títulos siendo importante en la plantilla. El centrocampista vasco es un todocampista que puede actuar tanto de pivote como de interior con llegada, como ya demostró en la Eurocopa marcando un gol clave contra la selección favorita, Alemania.
Muchos son los que creen que hubiera sido un fichaje ideal para el Barça, debido a su experiencia en la Liga, su versatilidad, su experiencia en la elite y su situación contractual debido a que acababa contrato en 2025, lo que hizo que su precio de salida fuera cerca de la mitad de su valor real. El jugador estuvo esperando unas semanas por si cabía la posibilidad de recalar en el Barça donde podría compartir vestuario con muchos de sus compañeros de la selección. Además, de esa forma se mantendría en España, donde estaría más cerca de su hogar.
¿Fue un error dejarlo escapar?
Aún así, el club blaugrana acabó apostando por invertir su dinero en otra posición en un jugador como Dani Olmo, mientras que le dio las llaves del pivote a unos jóvenes canteranos como son Marc Casadó, Marc Bernal y Eric García.
Todo esto se tradució en el fichaje de Mikel Merino por el Arsenal a cambio de 32 millones de euros. Menos de un mes después del cierre del mercado de verano, el Barça se ha encontrado con una lesión grave de Marc Bernal que le apartará del terreno de juego durante toda la temporada y un Eric García que tras su expulsión en Champions presenta ciertas dudas en la posición de pivote, por lo que muchos se siguen preguntando si fue un error dejar escapar la oportunidad de fichar a Mikel Merino.