El crecimiento del Girona no se entendería sin Oriol Romeu. El futbolista de Ulldecona llegó en el verano del 2022 procedente del Southampton. Desde su llegada a Montilivi, el catalán se convirtió en una pieza clave en los planes de Míchel. Sólo se perdió 2 partidos ligueros, los cuales fueron por sanción. Además, fue titular en todos los partidos ligueros posibles y jugó los 90 minutos en todos los partidos, menos en dos.
Uno por lesión y el otro por haber visto la tarjeta roja. Junto a Aleix Garcia, Oriol Romeu mostró un rendimiento superlativo. De hecho, fruto de ello fue el segundo futbolista más utilizado esa temporada en liga. A sus 31 años, el ex jugador del Chelsea estaba viviendo una segunda juventud. A mediados de julio, sin embargo, el catalán recibió la propuesta del Barça, club que había sido su casa en sus inicios, y no pudo rechazarla.
Su etapa en Can Barça
El club azulgrana pagó 3,4 millones de euros por conseguir sus servicios y, además, cedió a Pablo Torre un año en Montilivi. Sus inicios fueron muy buenos. Junto a Frenkie de Jong, Oriol Romeu sorprendió a todo el mundo. A medida que iba avanzando la temporada, sin embargo, la situación fue cambiando. El centrocampista empezó a cometer errores y, a causa de ello, fue perdiendo protagonismo a las órdenes de Xavi Hernández.
Por último, terminó la temporada con 37 partidos disputados de 53, pero sólo fue titular en 17 de ellos. Eso sí, en el 2024 sólo disputó 4 partidos desde el inicio, dos de ellos de copa contra equipos de categorías inferiores. Fue el decimonoveno futbolista más utilizado por Xavi Hernández. En un principio, Flick lo quería quedar, pero, finalmente, el Barça ha aceptado la propuesta del Girona.
Oriol Romeu vuelve a Montilivi con la esperanza de recuperar la sonrisa y de demostrar que ese futbolista que enamoró a todo el mundo hace dos temporadas no ha desaparecido. El jugador, que llega en calidad de cedido por una temporada, puede ser clave para la Champions League, puesto que tiene bagaje en esta competición. Es un futbolista que aportará equilibrio a un Girona que vivirá la temporada más especial de su historia.