"El mediocentro defensivo en una posición donde hay que hacer una incorporación", desveló, firme, el presidente culé, Joan Laporta, en una entrevista en Barça One el pasado 5 de junio. Esa era precisamente una frase que había estado proclamando Xavi Hernández a lo largo de toda la anterior temporada. Y es que es una realidad que el Barça, con el estilo de juego que implementaba el egarense, había sufrido en demasía con la ausencia de un '5' de garantías.
Y, por eso, empezó a contemplarse la llegada de varios posibles jugadores que inevitablemente iban a subir el nivel de esa zona del campo ubicada entre los centrales y los pivotes. Cerca estuvo de firmar Guido Rodríguez, aunque los favoritos de la cúpula directiva culé eran Joshua Kimmich y Martin Zubimendi. Ninguna de las opciones devino definitiva, pasaban las semanas y al final, como si fuera cierto aquello de que el tiempo lo remedia todo, el asunto se ha solventado casi por arte de magia.
En la doctrina de Hansi Flick este perfil de centrocampistas de corte tan defensiva no son tan rotundamente necesarios. El técnico teutón rehusa del jugador '5' y prefiere añadir un mediapunta en su línea de tres mediocentros. Evidentemente, entre los dos pivotes debe haber alguno que tenga más destreza en las tareas defensiva y en la ayuda a los centrales, pero parece que ese rol lo han sabido ejercer a la perfección los canteranos.
Marc Casadó y Marc Bernal fueron titulares en la jornada inaugural, cuando el Barça visitó un escenario tan complejo como Mestalla. Y los dos chavales rindieron a la perfección, como si no fuera su primera titularidad en partido oficial con el primer equipo. Estuvieron más que notables en las tareas que les había encomendado Hansi Flick y el alemán terminó mucho más que satisfecho. Tanto que, de hecho, su presencia ya le es más que suficiente y pretende contar con ellos con bastante regularidad.
Los esfuerzos del Barça
Así pues, con la posición de centrocampista defensivo descartada como objetivo de mercado, la prioridad de Deco reside ahora en reforzar otras dos posiciones mucho más delicadas. La primera de ellas es la del extremo izquierdo. Son varios también los nombres que han sonado, aunque parece que el que más cerca está ahora de fichar por el Barça es Federico Chiesa.
En la vertiente más fantasiosa está Rafael Leao, una operación mucho más complicada que rondaría los 90 millones de euros. Todo apunta, pues, a que será el italiano el escogido por la dirección deportiva culé, pues su precio no supera los 15 'kilos'.
La segunda necesidad del Barça es la de brindarle a Jules Koundé competencia para el lateral derecho. Marc Pubill y Joao Cancelo, en estos momentos, son los dos jugadores que han sonado con más fuerza. Aunque en este caso, a diferencia del extremo izquierdo, ninguna de las opciones está en un punto avanzado y todavía podría adquirir otro rumbo.