El FC Barcelona ha hecho oficial este martes lo que ya se temía desde hacía días: Marc-André Ter Stegen ha tenido que pasar de nuevo por el quirófano para tratar los persistentes problemas lumbares que arrastra desde hace más de dos temporadas.
La intervención, llevada a cabo en Burdeos por la doctora Amélie Léglise, ha sido calificada de “satisfactoria”, aunque el comunicado del club azulgrana ha evitado detallar uno de los puntos más sensibles del caso: el tiempo exacto de baja del portero alemán.
Una operación esperada... pero preocupante
La situación de Ter Stegen se había vuelto insostenible en las últimas semanas. Tras regresar de vacaciones, no pudo entrenar con el grupo ni participar en la gira asiática, lo que encendió todas las alarmas. El Barça, sabiendo que el portero no estaba en condiciones, decidió intervenir quirúrgicamente para evitar una recaída mayor.

Esta es la segunda operación en la misma zona lumbar en apenas dos años. La intervención ha sido supervisada por los servicios médicos del club, aunque debido a la pretemporada en Asia, el encargado de acompañar al guardameta fue Ignasi Moix, médico de la sección de baloncesto.
El gran misterio: ¿cuánto estará de baja?
Aquí radica el principal conflicto. El comunicado oficial del Barça evita ofrecer una estimación concreta del tiempo de recuperación, limitándose a señalar que “su evolución marcará su disponibilidad”. Sin embargo, el propio Ter Stegen, en una declaración a SPORT, se atrevió a cifrar su baja en tres meses.

Y esto tiene implicaciones importantes: LaLiga solo permite liberar el 80% del salario de un jugador lesionado si la baja supera los cuatro meses. Por tanto, si la recuperación se alarga más de lo previsto, el Barça podría utilizar esa ficha para inscribir a nuevos fichajes. Pero si el portero cumple su promesa de estar listo en tres meses, esa posibilidad se desvanece.
Mercado bloqueado y competencia feroz
El nuevo escenario ha paralizado los planes del Barça respecto al mercado de porteros. Antes de la operación, Ter Stegen ya veía peligrar su puesto tras la llegada de Joan Garcia y la renovación de Wojciech Szczesny, ambos con la bendición de Hansi Flick.
Además, Iñaki Peña sigue en plantilla y Diego Kochen aparece como una joven alternativa para el futuro. A todo esto se suma la necesidad de dar salida a Peña, a quien solo le queda un año de contrato. El club espera rescindir su vinculación y conservar una opción de recompra.
Ofertas rechazadas y un futuro incierto
Antes de decidirse por la operación, Ter Stegen había recibido propuestas interesantes, entre ellas una oferta firme del Galatasaray y otra, más lucrativa, desde Arabia Saudí. También había clubes europeos interesados, pero su alto salario ha sido un obstáculo importante para cualquier traspaso.
Tras la operación, su futuro inmediato queda en suspenso. El portero quiere mantenerse competitivo para acudir al Mundial de 2026, pero sabe que ahora parte como suplente y que necesita una recuperación rápida para volver a tener opciones.
El detalle más importante del comunicado
Aunque breve, el comunicado del FC Barcelona revela algo clave al final, aunque de forma implícita: no se comprometen con un plazo de recuperación porque saben que la situación médica es delicada y podría alargarse más de lo esperado. Esto deja abierta la puerta a liberar ficha y realizar movimientos en el mercado invernal.
En otras palabras: el club no descarta que Ter Stegen esté más de cuatro meses de baja, lo que permitiría activar un plan B en la portería. Ese es, sin duda, el mensaje más importante –y oculto– del comunicado oficial.