El Atlético de Madrid se prepara para una de las temporadas más exigentes de la última década; los chascos de los últimos años así lo provocan. Con el inicio de la pretemporada y una hoja de ruta marcada por la ambición y la necesidad de seguir renovando el vestuario, el club colchonero afronta días decisivos en los despachos. Simeone, al frente del proyecto una vez más, ha dejado claro en sus últimas comparecencias que este año no habrá espacio para las medias tintas. La competencia interna se multiplica y nadie tiene el puesto asegurado.
Nahuel Molina, entre la confianza de Simeone y la presión del mercado
El caso de Nahuel Molina es uno de los que más dudas genera dentro del entorno rojiblanco. Aunque llegó como fichaje estratégico tras brillar en la Serie A y proclamarse campeón del mundo con Argentina, su rendimiento en la banda derecha no ha terminado de convencer del todo al cuerpo técnico. A pesar de haber disfrutado de muchos minutos en campañas anteriores, la llegada de refuerzos y la consolidación de jugadores como Marcos Llorente y Marc Pubill han cambiado el escenario para el argentino.
Diego Simeone, siempre pragmático, lo ha respaldado en público, pero internamente el club busca una solución que permita liberar una plaza de extracomunitario. La razón es simple: los rojiblancos necesitan margen para inscribir a sus últimas incorporaciones, especialmente a futbolistas sudamericanos llamados a ser importantes como Johnny Cardoso o Thiago Almada.

Juventus al acecho y el efecto dominó en el mercado de fichajes
Mientras tanto, la Juventus mantiene la esperanza de fichar a Nahuel Molina. El interés de los italianos no es nuevo, pero en este verano parece más real que nunca. Según informaciones recientes, el club de Turín solo ejecutará el movimiento si consigue cerrar antes la salida de Timothy Weah al Olympique de Marsella. De concretarse esta venta, los bianconeri apuntalarían el lateral derecho con el internacional argentino, repitiendo así una fórmula habitual del Calcio: fichar jugadores de la Liga española para dar el salto de calidad.
En el entorno del futbolista se percibe cierto cansancio por los rumores, tal y como apuntan en El Desmarque. Molina está cómodo en Madrid y no quiere renunciar al reto de asentarse como titular, más aún con el Mundial a la vuelta de la esquina. Además, el lateral no contempla opciones fuera del fútbol europeo. Arabia Saudí ha tanteado su fichaje, pero la respuesta ha sido negativa.
Las claves de la operación: plantilla, extracomunitarios y Mundial 2026
El fondo del asunto trasciende el simple interés deportivo. Nahuel Molina ocupa una plaza de extracomunitario que puede ser decisiva para el Atlético de Madrid. Con la llegada de Almada y Cardoso, la dirección deportiva necesita liberar espacio para mantener la plantilla equilibrada y cumplir con la normativa.
Por otro lado, Simeone sabe que un jugador como Molina necesita minutos y continuidad si quiere ser citado por Lionel Scaloni para el Mundial de 2026. La competencia será feroz, tanto en el club como en la selección argentina, y la falta de protagonismo puede ser un lastre para el internacional albiceleste. El Atlético ya ha demostrado que no tiene problema en facilitar salidas si el contexto lo exige, sobre todo en posiciones en las que el recambio está garantizado.