Un hombre ha muerto este sábado por la tarde mientras hacía escalada en Odèn (Solsonès). La víctima se ha precipitado entre 15 y 20 metros mientras hacía la pared de Canalda, en la vía Hijos del Viento, según ha relatado su acompañante a los servicios de emergencias.
El escalador ha quedado colgado de las cuerdas por debajo de un desplome, a unos 150 metros de tierra. Los Bomberos de la Generalitat han informado que han recibido el aviso del accidente a las 14.37 horas y que han movilizado dos helicópteros con un equipo conjunto con el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha determinado la muerte del hombre.
El Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) ha llegado a la pared, a pesar de las dificultades que ha puesto el viento, para poder acceder a la víctima haciendo rapel. Lo han conseguido bajar porque el médico del SEM lo valorara y lo asistiera en una zona segura, a pesar de que ha determinado que tenía lesiones incompatibles con la vida.
La segunda unidad de rescate de los Bomberos ha extraído el compañero del difunto, que se encontraba encallado a la vía.
El helicóptero ha dejado el equipo a unos 200 metros del lugar, se han acercado y han montado una instalación para hacer el descenso con cuerdas, haciendo rapel hasta el escalador. Lo han encontrado ileso y lo han rescatado con grúa desde el helicóptero.
Además de los equipos aéreos se han activado dos vehículos ligeros de apoyo de los Bomberos, una dotación terrestre y un helicóptero del SEM y tres indicativos y la Unidad de Intervención de Montaña de los Mossos d'Esquadra, que se han hecho cargo del atestado y de la investigación del siniestro.
Consejos para evitar accidentes de esta índole
La escalada es una actividad apasionante que combina fuerza física, destreza mental y un gran sentido de la aventura. Uno de los primeros consejos para disfrutarla al máximo es elegir la ruta adecuada a tu nivel y respetar tus límites. No te dejes llevar únicamente por el entusiasmo de subir lo más alto o lo más difícil; lo esencial es progresar con seguridad. Además, contar con un compañero de escalada de confianza hace toda la diferencia. Una buena comunicación, revisiones mutuas del equipo y un ambiente de apoyo fortalecen la experiencia.
Antes de comenzar a escalar, dedica tiempo a un calentamiento adecuado. Unos minutos de estiramientos y movimientos articulares pueden prevenir lesiones y asegurar que tus músculos estén listos para la acción. Del mismo modo, usar el equipo correcto es fundamental: arnés, pies de gato, casco y cuerdas de buena calidad serán tus mejores aliados. Asegúrate de que todos estén en óptimas condiciones y bien ajustados antes de empezar.
Durante la ascensión, procura mantener el equilibrio entre tus manos y tus pies. Confía en el apoyo de tus piernas, que son más fuertes, y evita recargar todo el peso en los brazos. Mantén una respiración constante y, si sientes que te falta estabilidad, busca un punto de apoyo adicional o tómate un momento para relajarte y reubicar tus pies. Aprender a visualizar cada movimiento antes de ejecutarlo te ayudará a desenvolverte con más fluidez.
Por último, no olvides disfrutar de cada paso que des en la pared. La escalada no solo consiste en llegar a la cima, sino en el proceso de descubrir tus habilidades y superar tus miedos. Con paciencia, práctica y respeto por la montaña, te irás convirtiendo poco a poco en un escalador más seguro y confiado, listo para cualquier desafío vertical que se presente en el camino.