Brutal incendio en Torrefeta y Florejacs

Giro de 180 grados en el incendio de Torrefeta tras el avance de la investigación

Empezamos a conocer los primeros detalles del fatídico incidente

En ocasiones, una catástrofe parece tener un origen claro, pero la realidad se encarga de poner todo en duda. Mientras los vecinos y servicios de emergencia tratan de recuperarse del impacto de uno de los incendios más devastadores registrados recientemente, las novedades sobre las causas apuntan en una dirección inesperada, marcando un antes y un después en la investigación oficial.

Durante las primeras horas tras el estallido del incendio que asoló una vasta zona de interior de Catalunya, la atención pública se centró en la magnitud del desastre y en la respuesta casi heroica de los cuerpos de emergencia. El fuego, iniciado en la tarde y avivado por vientos de hasta 120 kilómetros por hora, avanzó de forma tan rápida y errática que superó la capacidad de extinción habitual, alcanzando una superficie devastada de más de 5.000 hectáreas. La formación de un pirocúmulo de dimensiones inéditas y el avance de las llamas obligaron al confinamiento de cerca de 20.000 personas.

En medio de la vorágine de la emergencia, la peor noticia llegó con el hallazgo de dos víctimas mortales cerca de Coscó, en una zona agrícola próxima a Agramunt. Según las primeras informaciones, se trataba de un agricultor y su trabajador, ambos vecinos de Agramunt, que perdieron la vida cuando intentaban escapar del humo y las llamas. El impacto de la tragedia conmocionó a toda la comunidad, con muestras de dolor y solidaridad expresadas tanto por autoridades locales como por la ciudadanía.

Camión de bomberos rojo con la palabra
Bombers de Catalunya | ACN

La investigación apunta a una segadora como origen

La hipótesis sobre el origen del incendio ha sufrido un vuelco significativo en las últimas horas. Según fuentes de los Agents Rurals y los Mossos d’Esquadra, la principal línea de investigación señala que el incendio de Torrefeta y Florejacs, en la Segarra, pudo haber sido causado accidentalmente por una segadora. Esta máquina agrícola, en plena campaña de recolección, habría originado la primera chispa que, avivada por las condiciones meteorológicas extremas, se convirtió en un incendio fuera de control.

Hasta el momento, los investigadores han recabado datos y testimonios sobre la maquinaria y la secuencia de los hechos. Las primeras comprobaciones apuntan a que la segadora trabajaba en una de las fincas cuando, probablemente por el contacto con piedras o restos secos, se generó una chispa que prendió los rastrojos. Desde ese punto, las llamas se propagaron a gran velocidad, facilitadas por el viento y las altísimas temperaturas registradas en la zona.

La investigación, que sigue abierta, descarta por ahora la intencionalidad y enfoca sus esfuerzos en esclarecer con exactitud cómo se produjo el accidente. Los Agents Rurals mantienen que se trata, con toda probabilidad, de un siniestro accidental, una situación que no es extraña durante las labores agrícolas en los meses más calurosos, aunque pocas veces deriva en consecuencias tan trágicas.

El incendio de Torrefeta, que ha arrasado unas 5.300 hectáreas y ha tenido repercusiones en las comarcas de la Noguera, la Segarra y el Urgell, obliga ahora a revisar protocolos y concienciar a la población sobre los riesgos asociados a la actividad agrícola en plena temporada estival. Los propios responsables de Interior han subrayado la importancia de extremar la precaución y aplicar medidas adicionales para reducir la probabilidad de incidentes similares, especialmente en periodos de sequía o durante olas de calor.