La discriminación laboral es injusta y afecta tu bienestar y desarrollo profesional. Si crees que te discriminan en tu trabajo en España, es esencial conocer tus derechos y saber cómo actuar.
Identifica claramente las situaciones de discriminación. Estas pueden ser trato desfavorable, impedimento para ascensos o formación, comentarios ofensivos, diferencias salariales injustificadas o despidos sin causa legítima. No olvides documentar cada incidente: anota fechas, horas, personas involucradas y recopila evidencias como correos electrónicos o mensajes.
A continuación, comunica el problema a tu empleador o al departamento de recursos humanos. Expresa tus inquietudes de manera clara y respetuosa, preferiblemente por escrito. Guarda copia de todas las comunicaciones. Muchas empresas tienen protocolos para abordar y resolver estos casos. Es posible que tomen medidas correctivas.
Si la situación no mejora, acude a los representantes de los trabajadores o al comité de empresa. Ellos pueden ofrecerte apoyo y asesoramiento. En algunos casos, mediarán entre tú y la dirección para buscar una solución.
Medidas legales
La vía judicial es la última que debes tomar. Primero debes intentar solucionarlo por la vía del diálogo y por la vía de la mediación. Si no hay más remedio, sí conseguir la vía legal. Consulta con un abogado especializado en derecho laboral. Un profesional te orientará sobre las opciones legales disponibles. Te ayudará a preparar una posible reclamación. En España, la ley prohíbe la discriminación laboral. Existen mecanismos legales para protegerte.
Puedes presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Este organismo investigará los hechos y si detecta irregularidades, sancionará a la empresa y exigirá medidas correctivas. La denuncia es gratuita y confidencial.
Otra opción es interponer una demanda judicial por vulneración de derechos fundamentales. Debes acudir al Juzgado de lo Social respetando los plazos intentando que no caduque ninguna acción. Por ejemplo, reclamar un despido improcedente son 20 días hábiles y una reclamación de cantidad un año.
Durante el proceso judicial, debes aportar pruebas que respalden tu reclamación. Por eso es crucial haber documentado todo desde el principio como decíamos más arriba: mails, conversaciones, etc.
El juez decidirá y podrá tomar varias medidas
La primera opción es el cese inmediato de las conductas discriminatorias. En segundo lugar, puede considerar la readmisión en tu puesto si fuiste despedido injustamente. En tercer lugar, el juez puede acordar el pago de indemnizaciones por daños y perjuicios. En cuarto lugar, el Juez puede establecer la implementación de políticas internas para prevenir futuras discriminaciones.
El principal concejo es no tomar decisiones precipitadas, como abandonar tu puesto sin asesoramiento legal ya que podrías perder derechos laborales y económicos. Asimismo, también te aconsejamos que no respondas a la discriminación con conductas inapropiadas ya que estas pueden ser utilizadas en tu contra.