Capturas de un vídeo de TikTok

Choque cultural entre Málaga y Coruña: así lo relata un joven andaluz

La diferencia en el clima en ambas ciudades provoca algunas peculiaridades

Aunque Málaga y A Coruña formen parte del mismo territorio español, las diferencias entre ambas ciudades son notables y van mucho más allá de sus paisajes o su gastronomía. Este contraste se refleja en aspectos tan cotidianos como la forma en la que se seca la ropa en cada hogar. En el norte de España, con su clima húmedo y lluvioso, las costumbres se han adaptado a las condiciones climáticas, mientras que en el sur, donde el sol brilla prácticamente todo el año, los hogares y las rutinas diarias han evolucionado de una manera muy distinta.

Este es el caso de Pablo, un joven malagueño que viajó a A Coruña para visitar a una amiga gallega y se encontró con una serie de diferencias culturales que le sorprendieron profundamente. Acostumbrado al clima cálido y seco de Málaga, donde la lluvia es casi un evento anecdótico, Pablo no imaginaba que su visita al norte de España le haría descubrir una realidad completamente diferente. Una de las cosas que más le llamó la atención fue encontrar un cobertor en el tendedero de la casa de su amiga, algo que en su ciudad natal sería impensable.

Al llegar a la casa de su amiga en A Coruña, Pablo se quedó mirando el tendedero cubierto, sin entender realmente por qué alguien tendría un accesorio así. Para él, que vive en una ciudad donde prácticamente no llueve, esta escena le resultaba insólita. En Málaga, cuando el clima no acompaña, las personas simplemente tienden la ropa dentro de sus casas o aprovechan las pocas ocasiones en que el cielo se cubre para recoger rápidamente. Sin embargo, su amiga gallega le explicó que, en A Coruña, la lluvia es tan frecuente que tener un cobertor en el tendedero es prácticamente indispensable si no se quiere depender del clima para secar la ropa.

"Choque cultural literal"

Pablo se mostró desconcertado y no pudo evitar bromear sobre el “choque cultural” que representaba ver ese cobertor.  “Yo, como persona nacida en una ciudad en la que llueve dos veces al año, jamás pensé que necesitaría algo así. Cuando llueve, simplemente tendemos la ropa dentro. Esto es algo que no había visto nunca”, comentó el joven con asombro. Su amiga le respondió con una sonrisa, aclarando que para los gallegos esta medida es completamente habitual y, en algunos casos, casi necesaria. “Para mí es lo más normal del mundo, porque aquí llueve casi los 365 días del año. Para mí, no es sorprendente, pero se ve que para ti sí. Choque cultural literal”, le dijo entre risas.

Este pequeño detalle, aparentemente trivial, refleja cómo el clima moldea no solo las infraestructuras de las ciudades, sino también las costumbres de sus habitantes..

La anécdota de Pablo y su descubrimiento en tierras gallegas resalta la riqueza cultural que existe dentro de España. Aunque compartan un idioma y una bandera, cada región tiene su propia personalidad, influenciada por su clima, su geografía y sus tradiciones. Las diferencias entre Málaga y A Coruña son solo un ejemplo de cómo la diversidad cultural en el país es motivo de sorpresa y aprendizaje para quienes se aventuran a conocer otras comunidades.