En tiempos donde la viralidad se mide en segundos, un Golden Retriever se ha convertido en la nueva sensación de las redes sociales gracias a un breve pero hilarante vídeo que ha derretido los corazones de millones de personas. El protagonista canino no solo muestra una ternura inigualable, sino también algo poco habitual en animales.
El vídeo fue compartido por la cuenta @puppieslover en la red social X (antes Twitter) y en apenas unas horas superó el millón de visualizaciones, generando miles de comentarios, compartidos y “me gusta”. El clip dura solo 9 segundos, pero ha bastado para provocar carcajadas en todo el mundo.
El juego de los años 90 que volvió para hacer reír
El objeto en cuestión es el cocodrilo de plástico con dientes móviles que “muerde” cuando presionas el diente equivocado. Un clásico de sobremesa que muchos recuerdan por el susto que provocaba su mordida inesperada. Sin embargo, en esta ocasión, el juguete no logró intimidar a su adversario de cuatro patas.

En el vídeo, el Golden Retriever se acerca con curiosidad al cocodrilo verde. Tras olerlo y observarlo con atención, decide meter una de sus patas delanteras en la boca del juguete. El mecanismo se activa y los dientes del cocodrilo se cierran, sin causar daño alguno.
Las redes estallan de ternura
Los comentarios no se han hecho esperar. “Este perro tiene más sentido del humor que muchos humanos”, bromea un usuario. Otro escribe: “La sonrisa al final es de película. Lo quiero adoptar ahora mismo”. Algunos incluso han comparado al perro con actores de comedia, mientras otros han recordado sus propias anécdotas.
La cuenta de @puppieslover, especializada en compartir contenido adorable de cachorros, ha vuelto a dar en el clavo. Ya han tenido otros vídeos virales, pero este ha superado todas las expectativas. "Sabíamos que era tierno, pero jamás pensamos que se volvería tan viral", declararon en una respuesta dentro del mismo hilo.

El humor canino como antídoto digital
En un contexto digital cada vez más saturado de polémicas, crispación política y malas noticias, vídeos como el del Golden Retriever ofrecen un respiro emocional necesario. Según algunos psicólogos, este tipo de contenidos pueden generar pequeños picos de dopamina, mejorando el estado de ánimo de quien los ve.
“Las redes necesitan más perros que políticos”, escribió alguien con humor. Y viendo la acogida que ha tenido el vídeo, parece que muchos piensan lo mismo. El hecho de que un perro pueda provocar risa con una simple interacción con un juguete de los años 90 demuestra que la ternura y el humor siguen siendo universales.
De la risa a los memes
Como era de esperar, ya han empezado a circular memes con la imagen del perro junto al cocodrilo. Algunos comparan la reacción del can con la de una persona que prueba algo por primera vez y se sorprende de que no era tan malo. Otros han añadido frases como: “Cuando sobrevives a tu primer lunes sin café” o “Expectativa: dolor. Realidad: diversión”.
Lo cierto es que, detrás de esa reacción espontánea, se esconde la esencia de por qué amamos tanto a los perros: su capacidad de sorprendernos, de hacernos reír y de recordarnos que, a veces, la vida no muerde tan fuerte como pensábamos.