El verano de 2025 ha traído un soplo de aire fresco para miles de jubilados. En un contexto donde el coste de vida continúa siendo un desafío, las pensiones se habían convertido en tema central de debate económico. El balance de agosto confirma que el Estado ha destinado la cifra más alta jamás registrada a pagar pensiones contributivas. Este avance llega en un entorno marcado por tensiones inflacionarias contenidas y estímulo al consumo interno.
Revalorización y cifras récord en agosto
La Seguridad Social ha abonado este agosto un total de 13.620,8 millones de euros para pensiones contributivas. Esto supone un 6,2 % más que en el mismo mes de 2024. La pensión media mensual del sistema alcanzó los 1.312,9 euros, lo que supone un aumento del 4,5 % interanual.
En particular, la cuantía media de jubilación se ha situado en 1.507,55 euros, lo que implica una subida del 4,4 % respecto a hace un año. Estos incrementos se enmarcan dentro de las revalorizaciones aprobadas para 2025, que llegan al 2,8 % de forma general. Esto con mejoras de hasta el 9,1 % en pensiones mínimas con cónyuge a cargo o no contributivas.

Impacto regional: Catalunya a la cabeza
Los jubilados catalanes también han brindado una razón para el optimismo. En julio ya se registró una pensión media de jubilación de 1 540,02 euros, un notable avance del 5,8 % respecto a julio de 2024. Aunque no hay cifra oficial para Catalunya en agosto, julio anticipa una tendencia positiva, con una pensión media superior a la media nacional de 1 311,9 euros.
En Baleares también se registró una subida consolidada: la pensión media alcanzó los 1.225,75 euros en agosto, lo que equivale a un incremento del 4,62 % anual.
Lo que significa para el equilibrio económico
Estos repuntes salariales dentro del sistema de pensiones fortalecen el poder adquisitivo de los jubilados, un colectivo que suele tener ingresos rígidos frente al aumento de los precios. El incremento coordinado con el IPC permite frenar la pérdida de poder adquisitivo y garantizar mayor tranquilidad financiera.
Además, el fuerte desembolso de 13 620 millones de euros refuerza la tensión fiscal sobre el sistema público de prestaciones. Esto supone mayores exigencias de eficiencia y sostenibilidad en el mediano plazo.

Hay que tener en cuenta la inflación
Es importante tener en cuenta que, aunque la revalorización del 2,8 % fue reglamentaria, muchas pensiones están creciendo por encima de ese umbral. Lo anterior es gracias a la composición de beneficiarios y a los complementos a mínimos.
Sin embargo, persisten desequilibrios regionales importantes. Provincias como Alicante mantienen pensiones medias de jubilación inferiores a la media nacional. Esto evidencia que la política de revalorización impacta de forma diferente según el nivel y composición de cotización previa.
Una excelente noticia, pero podría ser mejor
Lo que está claro es que este mes de agosto de 2025 marca un antes y un después en el sistema de pensiones español. Lo mismo explicamos el pasado mes de julio. La combinación de subida general, mejoras selectivas y distribución regional diferenciada refuerza la conversación sobre cómo sostener el sistema en el largo plazo.
La cifra récord de gasto y el incremento real de cuantías abren espacio para analizar reformas estructurales dirigidas a una mayor justicia entre territorios y tasas de reemplazo más equitativas.